Resumen informativo con información de Prensa Latina
La reina Isabel II fue sepultada el lunes 19 en la capilla del castillo de Windsor, en una ceremonia privada a la que asistieron el rey Carlos III y algunos miembros de la familia real británica.
A diferencia del resto de los funerales de la monarca, que fueron transmitidos en directo durante los 10 días que duró el homenaje, en esta ocasión no hubo cámaras de televisión, porque según informó la casa real, se trató de un evento familiar profundamente personal.
Isabel II, quien falleció el 8 de septiembre a los 96 años, descansará junto a su esposo Felipe en una cripta de la capilla de San Jorge, anexa al castillo ubicado en las afueras de Londres.
El traslado del féretro a su última morada se produjo después de un servicio religioso en la propia iglesia, al que asistieron unas 800 personas, y que fue transmitido al mundo por la cadena pública BBC.
Los funerales de Estado se celebraron en la mañana del propio lunes en la Abadía de Westminster, en el centro de Londres, con la presencia de decenas de mandatarios, reyes foráneos y otros dignatarios locales y extranjeros.
El primer ministro Justin Trudeau estuvo presente en la ceremonia y ofreció a la familia real las condolencias del pueblo canadiense por la pérdida de la soberana.
Además anunció que para honrar el compromiso de por vida de Su Majestad con el deber y el servicio, Canadá donará $20 millones al programa Queen Elizabeth Scholars (QES), que proporciona fondos para proyectos de intercambio universitario que brindan a los estudiantes canadienses la oportunidad de estudiar en el extranjero y atraer a los mejores talentos y líderes internacionales de investigación a Canadá.
Cientos de miles de personas también hicieron filas de hasta 14 horas para ver el ataúd de la reina en la capilla ardiente que estuvo abierta en el Palacio de Westminster, sede del Parlamento británico, durante cuatro días.
Decenas de miles más se alinearon en las calles de Londres para despedir el cortejo fúnebre de la soberana, cuyos 70 años de reinado son los más largos en la historia de la monarquía británica.
Desde Canadá
En Ottawa, autoridades del país acudieron a la la Catedral Iglesia de Cristo para despedir a la Reina Isabel II en su viaje a la eternidad.
La ceremonia contó con más de 600 invitados, entre ellos casi todos los miembros del gabinete federal, diputados, senadores y miembros del cuerpo diplomático, así como incluyó el homenaje desde la poesía y la música.
El exprimer ministro Brian Mulroney elogió a la monarca y destacó la estrecha relación de trabajo mantenida durante sus casi 10 años como jefe de Gobierno.
Señaló que la reina sentía “un amor especial y muy profundo por Canadá, por su diversidad, geografía e historia”.
La exgobernadora general Adrienne Clarkson, quien fue representante de Isabel II entre 1999 y 2005, dijo que la nación norteamericana alcanzó la mayoría de edad durante sus 70 años de reinado y se convirtió en un país más justo bajo su mandato.
“Mantuvo el rumbo hasta el final: concentrada, obediente, tranquila, la esencia de la ecuanimidad”, aseveró Clarkson según un reporte del canal CBC News.
Mientras, el general de brigada Guy Bélisle, capellán general de las Fuerzas Armadas Canadienses (CAF), enfatizó en los esfuerzos de su majestad por promover la diversidad religiosa y la defensa de la paz.
La jornada comenzó con un desfile conmemorativo por el centro de Ottawa encabezado por miembros de la CAF y la Real Policía Montada de Canadá, en un periplo de camino a la catedral.
Aunque hubo lluvias durante la mayor parte de la mañana, miles de espectadores llegaron hasta la calle Wellington para rendir homenaje a Isabel II.
Canadá, miembro de la Commonwealth, fue el único reino que celebró su propia ceremonia conmemorativa nacional tras el funeral de Estado de la difunta reina en el Reino Unido, puntualizó el medio.