El invierno canadiense es todo un reto. Las gélidas temperaturas nos hacen extrañar días más cálidos y comfortables. La buena noticia es que puedes hacer que tu cuerpo se sienta más a gusto durante el invierno a través de la alimentación y por ello queremos compartirte algunas comidas que te harán entrar en calor mucho más rápido.
-Frutas: Aunque no parezca tan obvio, las frutas son un excelente aliado contra las bajas temperaturas. Especialmente las uvas, manzanas y otros frutos rojos mejoran el metabolismo y favorecen el gasto energético. Además son excelentes para reducir la inflamación.
-Verduras: Siempre deben acompañarnos en nuestra dieta, pero en invierno hay tres verduras en particular que son un “must”. Las espinacas, el brócoli y la cebolla son esenciales para que nuestro organismo se ajuste a la temperatura. Los puedes consumir como ensalada o mezclarlos en elaboraciones calientes como sopas o con carnes.
-Pescados ricos en grasas: El salmón, la sardina, la caballa, el bacalao, el arenque y la trucha además de ser deliciosos son ricos en omega3. Los aceites de pescado incrementan el metabolismo de lípidos e hidratos de carbono, dos efectos que hacen entrar rápidamente en calor.
-Leche de vaca: Varios estudios apoyan la idea que la leche de vaca participa en la reducción de la adiposidad (acúmulo de grasa), con la producción de calor que ello supone. También es un alimento que nuestros pequeños agradecen y, en horas de la noche, nos ayuda a conciliar el sueño.
-Jengibre: Los efectos y beneficios del jengibre son casi mágicos. Es uno de los alimentos con un “efecto calor” más rápido, perceptible y reconfortante que, además, tiene otras ventajas especialmente beneficiosas frente a las consecuencias del frío en el organismo. Lo puedes consumir en forma de infusión, en los postres, en sopas o cremas.
