Ottawa brilla el 2 de octubre: Gobierno y diplomacia celebran el Día de la Hispanidad

En un acto cargado de simbolismo cultural, el corazón político de Canadá se vistió de bandera hispana: el Parlamento de Ottawa fue escenario de la conmemoración del Día de la Hispanidad / Latin American Heritage Celebration, en el contexto del Mes de la Herencia Latinoamericana promovido por el Gobierno federal.

Apoyo oficial: voces del gobierno

El Ministerio de Identidad Canadiense y Cultura, encabezado por el Honorable Steven Guilbeault, emitió un pronunciamiento oficial con motivo del inicio del mes:

“Hoy comienza el Mes de la Herencia Latinoamericana — una oportunidad para honrar la rica historia, celebrar las contribuciones presentes y reconocer la identidad vibrante de las comunidades latinoamericanas en Canadá.”

Este año, el objetivo del evento del 2 de octubre fue visibilizar cómo la cultura hispana cimenta puentes con las instituciones nacionales, subrayando que la comunidad latino-hispana —más de medio millón de personas procedentes de 22 países— ha enriquecido el tejido cultural, empresarial y académico del país.

Participación diplomática y comunitaria

Una delegación del Hispanic Canadian Heritage Council (HCHC) estuvo presente en el acto celebrado en el Parlamento, acompañando ceremonias oficiales con música, discursos y actos simbólicos. Las representaciones de embajadas y consulados latinoamericanos, aunque no siempre divulgadas públicamente, suelen sumarse en estos actos para reafirmar su vinculación con la población emigrante.

Entidades comunitarias latino-hispanas de Canadá se movilizaron para participar: agrupaciones culturales, clubes hispanos, asociaciones de arte y música, y redes de apoyo a inmigrantes. El evento en Ottawa fue un punto de encuentro para estas organizaciones, que mostraron expresiones artísticas, bailes, poesía y presentaciones musicales junto a autoridades.

Un evento simbólico y participativo

El espacio central fue la explanada del Parlamento, ambientada con música folclórica, discursos conmemorativos y presentaciones artísticas que combinaron tradición y contemporaneidad. Se enfatizó la pluralidad de voces en español, portugués y lenguas originarias latinoamericanas. La delegación del Hispanic Canadian Heritage Council puso en relieve su presencia frente al Parlamento.

En sus declaraciones, la organización recordó que Canadá celebra el Mes Latinoamericano desde octubre de 2018, cuando el Parlamento Federal abrió por primera vez sus puertas a la comunidad para celebrar el Mes de la Herencia Hispana Latinoamericana. Fue una iniciativa del HCHC apoyada por el entonces ministro Pablo Rodríguez y la MP Julie Dzerowicz, realizada en una sala pequeña donde cabían no más de cien personas.

Desde entonces, todos los años, en la primera semana de octubre, varios cientos de líderes de la comunidad son invitados a celebrar su cultura e identidad, y al mismo tiempo a conversar con ministros y funcionarios del gobierno en Parliament Hill, donde se concentra el poder político de Canadá.

La MP Julie Dzerowicz, cuya madre es de origen mexicano, lidera esta tradición anual que hoy constituye la mayor expresión de aprecio gubernamental canadiense hacia los cerca de 1.2 millones de hispano-latinos que habitan este país.

La senadora Rosa Gálvez, promotora de estas celebraciones, hizo un llamado a la unidad de los inmigrantes de habla hispana y resaltó que es momento de que “crezcamos juntos como comunidad”.

Retos y significado cultural

Aunque el evento fue simbólicamente poderoso, también generó reflexiones críticas. En los medios, algunas voces apuntan que las celebraciones del Mes de la Herencia Hispana ocurren en un contexto político tenso, donde el discurso cultural puede quedar eclipsado por discusiones sobre racismo, inclusión y representación.

Para muchas de las organizaciones hispanas presentes, la jornada fue mucho más que una fiesta cultural: representó un espacio de reivindicación para una comunidad que busca ser escuchada, visible y respetada en el mosaico multicultural canadiense.

Nota editorial:

El evento del 2 de octubre en Ottawa reafirma que la hispanidad no es una celebración aislada, sino una presencia activa: una comunidad que exige un lugar en la agenda nacional y que contribuye de manera viva al futuro multicultural de Canadá.

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