En los días fríos, pocas cosas reconfortan tanto como el aroma de una tarta casera recién salida del horno. Esta versión rústica de tarta de peras combina la dulzura natural de la fruta con la textura crujiente de la almendra y el toque tostado de una masa artesanal. Perfecta para acompañar con una taza de té o café, esta receta celebra los sabores otoñales con elegancia y sencillez.
Ingredientes (para 6 porciones)
2 peras grandes, maduras pero firmes
1 lámina de masa quebrada o brisa (puede ser casera o comprada)
2 cucharadas de mantequilla derretida
2 cucharadas de azúcar moreno
1 cucharadita de extracto de vainilla
½ cucharadita de canela molida
3 cucharadas de almendra molida
1 huevo batido (para pincelar la masa)
Almendras laminadas para decorar (opcional)
Modo de Preparación
1. Precalienta el horno a 190°C.
2. Extiende la masa quebrada sobre papel de horno, formando un círculo irregular para darle un aspecto rústico.
3. Espolvorea la almendra molida en el centro, dejando unos 3 cm libres en los bordes.
4. Pela y corta las peras en láminas finas y mézclalas en un bol con la mantequilla derretida, el azúcar moreno, la vainilla y la canela.
5. Coloca las peras sobre la base con almendra, superponiéndolas ligeramente.
6. Dobla los bordes de la masa hacia adentro, cubriendo parcialmente las frutas.
7. Pincela los bordes con huevo batido y espolvorea, si deseas, con almendras laminadas.
8. Hornea durante 30–35 minutos o hasta que la masa esté dorada y crujiente.
9. Deja enfriar unos minutos antes de servir.
