El tenis cierra la temporada con dos historias de éxito que definen el presente y el futuro del circuito: el resurgir implacable de Jannik Sinner y la consagración de Victoria Mboko.
El italiano volvió a demostrar que atraviesa el mejor momento de su carrera. Con su triunfo en el Masters 1000 de París, Sinner recuperó el número uno del mundo, desplazando a Carlos Alcaraz y sumando su 23º título profesional.
El jugador de 24 años acumula 26 victorias consecutivas en pista dura cubierta, incluyendo sus conquistas en Viena y París. En la final, derrotó al canadiense Felix Auger-Aliassime por 6-4, 7-6(4), en un encuentro vibrante que evidenció su madurez y su versatilidad.
“El partido fue increíble, Felix defendió cada punto”, dijo Sinner tras embolsarse 946.610 euros, elevando sus ganancias de la temporada a más de 13 millones de dólares.
Mientras tanto, en el circuito femenino, Victoria Mboko, de apenas 19 años, conquistó el Abierto de Hong Kong WTA 250, sumando su segundo título WTA del año y cerrando la temporada en el puesto 18 del ranking mundial, el mejor de su carrera.
La canadiense mostró una gran fortaleza mental, remontando tres partidos en el torneo, incluido un triunfo en semifinales ante Leylah Fernandez. En la final, superó a la española Cristina Bucsa por 7-5, 6-7(9), 6-2.
“Terminar la temporada así es increíble. Me mantuve positiva incluso cuando estaba cansada y Cristina jugaba a gran nivel”, expresó Mboko, quien se perfila como una de las jóvenes promesas más sólidas del tenis mundial.
