El presidente de Colombia, Gustavo Petro, calificó el asesinato del senador y candidato presidencial Miguel Uribe (1986-2025) como un hecho de profunda conmoción nacional y garantizó que existe voluntad política para investigar e identificar a los autores intelectuales.
Durante su participación en una ceremonia de ascenso de coroneles a generales, que tuvo lugar en la Escuela de Cadetes General Santander de la Policía, el mandatario pidió un minuto de silencio en memoria del congresista, quien falleció el 11 de agosto tras dos meses de haber sido baleado mientras daba un discurso en un barrio del oeste de Bogotá.
“Es un hecho de conmoción nacional sobre el que no solo hay que ofrecer honores, investigar, sino analizar qué tiene que ver con la seguridad de Colombia. Por tanto, es un tema en que las autoridades competentes, tanto del Gobierno como de la Fiscalía, han puesto todo su apoyo, incluso pedido a expertos internacionales ayuda en la investigación para determinar las causas reales, la verdad del crimen”, expresó.
Por otra parte, aseguró que recurrirá a instancias legales y radicará demandas contra quienes buscan señalarlo como responsable por la muerte del legislador.
También deploró enfáticamente la manera en la que determinadas personas manejan el asunto con el fin de obtener réditos en la escena electoral.
Remarcó que no hay ninguna evidencia hasta la fecha que indique al odio político como el móvil para matar al senador.
El congresista murió en la clínica Fundación Santa Fe, después de dos meses de recibir dos disparos en la cabeza y uno en la pierna.
Pese a los intentos por salvarle la vida, la condición del paciente fue crítica la mayor parte del tiempo y su pronóstico neurológico reservado.
