La participación de España en la Copa Mundial de Fútbol 2026 parece cosa segura, pero la Roja quiere rematar su buen comienzo en la fase eliminatoria y afina su maquinaria.
Con ausencias sensibles como las del atacante Lamine Yamal, el mediocampista Rodri Hernández y el lateral Dani Carvajal, el técnico Luis de la Fuente busca de todas formas confirmar el liderazgo español en el Grupo E, con seis puntos.
España tiene la posibilidad de quedar virtualmente clasificada si solventa los dos partidos en el horizonte cercano: ante Georgia, el 11 de octubre en Elche, y frente a Bulgaria, el 14 de octubre en Valladolid.
Aunque el conjunto ha demostrado que sabe adaptarse a distintos jugadores ante las ausencias, el preparador llamó a filas al delantero Borja Iglesias (Celta de Vigo), en racha goleadora con su club. Además, convocó al volante Pablo Barrios y al polivalente Marcos Llorente, ambos del Atlético de Madrid.
“Es un orgullo y un premio. En estos momentos me acuerdo mucho de mis compañeros y del cuerpo técnico del club, que me están haciendo disfrutar mucho”, confesó Iglesias.
Marcadores de 3-0 y 6-0 frente a Bulgaria y Turquía, respectivamente, confirmaron que la Roja, monarca de la pasada Eurocopa, está para grandes cosas, aunque su primer objetivo sigue siendo la clasificación directa, bastante tangible a priori.
Cuenta con un mediocampo que, aun sin Rodri o Fabián Ruiz —también lesionado—, funciona de maravilla con los servicios de Pedri González y Martín Zubimendi. En defensa destacan los laterales Marc Cucurella y Pedro Porro, y como centrales, el jovencísimo Dean Huijsen se ha afianzado junto a Robin Le Normand.
Unai Simón es una garantía en la portería, secundado por David Raya y Álex Remiro. En la línea ofensiva alternan con éxito Mikel Merino, Ferrán Torres, Yéremy Pino, Mikel Oyarzábal y ahora Borja Iglesias.
Georgia, que tiene tres puntos al igual que Turquía, probablemente no contará con su astro Khvicha Kvaratskhelia, mientras que el conjunto búlgaro, en plena reconstrucción, tampoco representa un gran desafío para España.
Por todo ello, el pase de la Roja a la cita mundialista de Estados Unidos, México y Canadá del próximo año parece prácticamente inminente.