El futbolista brasileño Ronaldinho pidió este martes terminar con el racismo después de haber sido llamado “simio” hace unas semanas por un político conservador mexicano, que después pidió disculpas.
“Basta, estamos cansados de esto, nadie está de acuerdo”, expresó el flamante jugador del modesto club mexicano Querétaro en una rueda de prensa.
Al ser preguntado sobre el episodio que está siendo investigado por el organismo oficial contra la discriminación, Ronaldinho dijo: “No me gustaría hablar mucho porque es algo que duele a todos, independientemente de color, raza y país”.”Estamos de acuerdo en que basta de todo esto”, añadió.
A mediados de septiembre, el secretario de Desarrollo social de la ciudad de Querétaro (centro) entre 2006 y 2009, Carlos Treviño, emitió el insulto tras protestar por el caos vial que generó la presentación del astro brasileño en el estadio de esta ciudad a 200 km al norte de Ciudad de México.









