Un interesante conversatorio sobre las olas migratorias latinoamericanas a Canadá se dio recientemente entre los participantes del programa “School4civic 2023” y Duberlis Ramos, director ejecutivo del Concejo de Desarrollo Hispano (CDH).
“Nuestra comunidad es bastante compleja por su diversidad”, empezó diciendo Duberlis Ramos, “cualquier presentación que se pueda hacer acerca de nuestra comunidad deberíamos hacerla comenzando por su diversidad interna como la nacionalidad, la cultura y la etnia para así poder entender esa complejidad”.
Son 20 los países hispanos/latinoamericanos, cada uno con su propia historia, cultura, identidad etc., es por eso difícil hablar de una cultura latinoamericana, y es por esta misma razón que también es difícil hablar de movimientos migratorios de Latinoamérica ya que como dice Duberlis las olas migratorias de los países hispano/latinoamericanos han sido por diferentes razones durante la historia.
“La llegada nuestra a este país tiene una larga historia y no comienza necesariamente con el día que partimos de nuestros países y la llegada a este país (Canadá) sino con muchos años de historias anteriores,” dijo Ramos.
Agregó que “cuando hablamos de movimientos poblacionales tenemos que generar este marco de trabajo con dos principios fundamentales: para que una población o una persona de una comunidad se mueva tiene que haber un elemento que las empuja a salir del país de origen, es un proceso difícil, están los factores, los push factors, y por el otro lado está el factor inverso, los países que invitan a una comunidad a venir a un país de acogida (en este caso Canadá) lo que atrae a esa población.”
En este diálogo, el director del CDH habló del estudio que realizó Fernando Mata, investigador y profesor en la escuela de estudios sociológicos y antropológicos de la Universidad de Ottawa, sobre inmigrantes étnicos de América Latina a Canadá entre 1981 y 2016.
Este estudio habla básicamente de 5 olas migratorias y que atrás de cada una de ellas hay una historia.
La primera ola migratoria, Fernando Mata la llama “la Migración Euro Latina” y se da después de la Segunda Guerra Mundial, hasta el año 58. Terminado el conflicto, grandes poblaciones europeas se asentaron en América Latina, especialmente en Argentina, para luego la mayoría de estos migrantes nuevamente emigrar hacia Norte América.
El año 58 es muy importante en términos históricos, dijo Ramos, refiriéndose a que este año el Gobierno Federal de Canadá por primera vez permitió formalmente la entrada de la migración de América Latina. En este año, la legislación del gobierno de Canadá permitió que trabajadores de tres países de América Latina: Perú, Ecuador y Colombia, entraran a este país. Esta migración se llamaría la Ola Andina.
A finales de los 50 y comienzos de los años 60, en Canadá se produce un proceso de industrialización mucho mas avanzado, especialmente en Ontario y Quebec, para lo que se necesitó mano de obra que no había en el país, y buscando de donde traer esa mano de obra, se abre por primera vez la entrada de países latinoamericanos que fueron estos tres países. Y también por primera vez se abre a las poblaciones de países del Caribe incluyendo Jamaica, que sería la base de esta ola andina en donde los que vienen a Canadá vienen a trabajar duro “con la pala y el martillo, no fue una migración de intelectuales o educacionales sino que tengan la capacidad de construir carreteras, puentes, infraestructura,” explicó Duberlis.
La tercera ola fue la de los golpes de estado en la región (Chile, Argentina, Uruguay, Brasil) en la cual el costo social fue muy alto. La represión y la violación de los derechos humanos trajo esta tercera ola.
Esta fue un poco diferente, pues tenía una cantidad de gente que fueron actores de movimientos sociales que fueron perseguidos. “Canadá tuvo una actitud bastante generosa con esta migración en la que vinieron una diversidad de personas desde obreros especializados hasta gerentes de bancos, profesores, es una migración bastante diversa,” señaló Duberlis.
Luego, viene la Ola Centroamericana, que también es una continuación de la problemática del estado y los movimientos sociales. Aquí hay matices que son muy interesantes, hay un elemento en Centro América que es muy dramático: la limpieza étnica. Se refiere a partir de los años 50, en la cual viene un ataque de hecho y de derecho hacia las poblaciones indígenas que tiene un carácter de genocidio. Medio millón de indígenas fueron asesinados desde los años 50 hasta los 80, y una parte de la ola centroamericana incluye poblaciones indígenas.
La última ola nos referimos a la Ola Tecnológica, dijo Ramos: “ciertos países contribuyen a esta nueva ola, identificamos específicamente a Colombia, México, Venezuela, Cuba y Brasil. La característica de esta ola migratoria está con las nuevas expectativas, estamos hablando de profesionales, académicos y gente que está conectada en muchos casos a la nueva economía, a la tecnología. Y todo lo que es el mundo tecnológico está en pleno desarrollo y el elemento importante es el aquí y ahora, ¿cómo negociamos oportunidades dentro del sistema de desarrollo?,” añadió Duberlis.
Al conocer la historia de las olas migratorias de Latinoamérica a Canadá nos damos cuenta de lo importante que ha sido y es la comunidad latinoamericana para el desarrollo de este país, y es por esta razón que los hispanos/latinoamericanos debemos luchar por lo que nos pertenece, y una de las maneras que podemos exigir es estar presente y participar tanto en la vida cívica como política de Canadá.