Más allá de las maravillas que observan desde el espacio, ¿cómo es la vida de los astronautas? Si esta es una de las interrogantes que te has hecho, quizás tengas la oportunidad de experimentarlo, pues la NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio) anunció que busca voluntarios para simulaciones terrestres de misiones a Marte.
El programa, llamado Analógico de exploración de rendimiento y salud de la tripulación (CHAPEA por sus siglas en inglés), incluye tres simulaciones de la superficie del Planeta Rojo que tendrán un año de duración, con sede en el Centro Espacial Johnson en Houston, Texas.
Desde este 6 de agosto y hasta el 17 de septiembre de 2021 se recibirán las solicitudes para participar como tripulación en la primera de las misiones, con fecha de inicio en el otoño de 2022. La segunda y tercera están previstas para 2024 y 2025, respectivamente.
Actualmente, la NASA está asociada con al menos 14 misiones analógicas en todo el mundo. Pero, ¿por qué son necesarias? Estos ensayos en la Tierra producen en el cuerpo efectos similares a los que se experimentan en el espacio, tanto físicos como mentales y emocionales.
De acuerdo con un comunicado de la agencia espacial, los seleccionados para el programa “apoyarán la investigación para desarrollar métodos y tecnologías para prevenir y resolver problemas potenciales en futuras misiones de vuelos espaciales tripulados a la Luna y Marte”.
Cada misión estará compuesta por cuatro miembros que trabajarán en el `Mars Dune Alpha`, un hábitat aislado de 158 metros cuadrados. Durante el año en el programa realizarán caminatas espaciales simuladas y proporcionarán datos sobre diversos factores como la salud física, el comportamiento y el rendimiento.
El módulo para la simulación estará impreso en 3D e incluirá habitaciones privadas, una cocina, dos baños y áreas para actividades médicas, recreativas, de acondicionamiento físico, trabajo técnico y crecimiento de cultivos.
La NASA advierte que, con el fin de obtener datos más precisos, el hábitat será lo más realista posible para asemejar las condiciones de viajar y trabajar en Marte. Por lo tanto, que las situaciones que experimentarán los seleccionados pueden incluir factores de estrés ambiental como acceso limitado a recursos, aislamiento, fallas en el equipo, retraso en las comunicaciones con la Tierra y significativas cargas de trabajo donde, por ejemplo, probarán equipos de realidad virtual y controlarán de forma remota dispositivos robóticos.
Según lo informado, la selección de la tripulación seguirá los criterios de inclusión y exclusión estándar de la agencia para los solicitantes de candidatos a astronauta. Aquellos interesados en contribuir a la preparación del primer viaje humano a Marte deben ser ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes entre 30 y 55 años de edad.
Además, deben poseer una maestría en un campo STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) de una institución acreditada; dos años de experiencia profesional relacionada con un campo STEM, o al menos 1000 horas de tiempo de piloto al mando en un avión a reacción. El requisito de maestría también se puede cumplir con otros como experiencia laboral en programas de doctorado en un campo relacionado con las ciencias, la tecnología, la ingeniería o las matemáticas.
Los aspirantes tendrán que aprobar el examen físico de astronauta de vuelo de larga duración de la NASA. Por su parte, los finalistas se someterán a evaluaciones médicas, pruebas psicológicas y exámenes psiquiátricos para determinar la idoneidad para una misión de aislamiento de larga duración y los rigores que exige física y mentalmente.
La información proporcionada por la NASA sobre el programa señala que el cronograma del proceso de selección puede demorar hasta 13 meses, y que no todos los candidatos continuarán en cada fase de selección.
Para aquellos que decidan aventurarse en la simulación, la NASA advierte que los riesgos de participar pueden incluir la pérdida de la privacidad o confidencialidad, molestias leves y exposición a radiación de bajo nivel de rayos X durante los exámenes médicos, lesiones físicas o una probabilidad muy baja de muerte. ¿Te atreverías a participar en la experiencia?