Hablar el español en Canadá es celebrar nuestro idioma. Mas allá de ser una forma de comunicarnos, un idioma es una forma de ver y vivir la vida, una manera de nombrar y explicarnos el mundo y sus maravillas que nos rodean. Soñamos, amamos y lloramos en español y en español apapachamos a nuestros hijos, imaginamos otros mundos, escribimos historias y hacemos arte, nos platicamos y también cocinamos y comemos en español. El escritor maya Jorge Cocom Pech, nos dice que: “A t’aane’ un naajil a pixán”, (tu idioma es la casa de tu alma, en esa casa milenaria, permanece tu palabra). Una lengua refleja como bien dice el tlamatini de México, Miguel León Portilla, una visión única del mundo y la memoria de un grupo.
Celebramos nuestro idioma cada vez que lo hablamos y al hablarlo, lo mantenemos actualizado porque un idioma se vive, crece y cambia como cambia el mundo, incorpora nuevas ideas, tecnologías y ciencias y nuevas miradas de ver y nombrar el mundo. Día a día lo transformamos, lo poblamos con palabras, dichos y expresiones de cada pueblo, la jerga de cada país le da un color y ritmo particular, lo salpicamos de mexicanismos, indigenismos y anglisimos de la era del mundo nube. Vivimos en español, en inglés, frances, náhuatl, zapoteco, maya, itza, caqchiquel, tz’utujil, guarani, aymara, mapuche o quechua. Conscientes de que en la llamada América Latina tenemos una diversidad multicultural de pueblos originarios con sus propias voces y formas de nombrar al mundo, en ella también viven las lenguas originarias y por ende, todos somos esa milenaria y hermosa parte de las Américas.
A partir de las “cartas de indias”, consideradas por la escritora Isabel Allende como ‘la primer obra literaria de América’, el idioma español de Cervantes se enriquece con nuevas palabras de cada país de la América hispana. Es un espacio público y privado que nos pertenece a todos, y tanto es del uruguayo como del cubano, colombiano, argentino, salvadoreño, español, mexicano, peruano, boliviano, chileno, guatemalteco, venezolano o panameño.
Hablar español en Canadá, es un privilegio porque vivimos en una sociedad anglófona y francófona que abraza el multiculturalismo y la inclusión como ideales y porque nos dá a los hispanohablantes, una presencia como grupo. Celebramos nuestro idioma porque es el vínculo que nos une a los latinoamericanos y españoles como el mosaico multicultural y diversidad de voces y paisajes que conocemos como el mundo hispánico.
En el marco de la Feria Iberoamericana del libro en Canadá 2022, se presentó públicamente el tema y título Canadá habla español, conversatorio en línea con los escritores Silvia Alfaro, Alejandro Saravia, Ramón Sepúlveda y una servidora, con la idea de reflexionar e integrar a las diferentes organizaciones y personas que trabajan difundiendo el español. Decir que: Canadá habla español, es entrar en un enorme espacio público que pertenece, representa y aglutina a la amplia comunidad hispanohablante del Canadá como una población muy diversa, vinculada por un idioma compartido. Este espacio representa a los que nombro yo, pueblos hispanohablantes del Canadá, The Spanish Speaking Peoples of Canada, sus idiosincracias, valores, culturas, comidas y tradiciones, sus líderes culturales y sociales, sus organizaciones y sí, sus diversas maneras de hablar y vivir un mismo idioma.
El español es el cuarto idioma en número de hablantes en el mundo y el segundo en Canadá, después del inglés y el francés, donde es hablado por mas de un millón de personas y es uno de los dos idiomas del TMEC, bloque comercial de América del Norte. Nosotros los inmigrantes hispanocanadienses, tuvimos el gran reto de reencontrarnos en un paisaje donde hasta las flores se nombran diferente, cocinar lleva otros aromas, amar tiene ligeramente otro ritmo, la filosofía nunca va a llevar el verde esmeralda de la cumbia, ni la poesía llevará el aroma de cedro de un batá cubano.
La historia del español en Canadá, sigue un interesantísimo proceso histórico que requiere una mirada a las primeras voces que pronunciaron el español en tierras canadienses, las de aquellos exploradores españoles que llegaron a las costas del Pacífico hasta Vancouver y Alaska y la costa del Atlántico hasta Labrador y Terra Nova, nombrando lugares en español.
Siglos mas tarde, Rodrigo Königs, director de la plataforma social Profesionistas mexicanos en Toronto, rescata la historia del soldado mexicano Rafael Rodríguez, a quien yo considero un ícono colectivo de la comunidad mexicana en Toronto por el profundo significado de su existencia en Canadá, enlistado en la armada canadiense, herido en la primera guerra mundial, quien con poco inglés y desconociendo sus derechos, vive su español como indigente en las calles de Toronto.
Por seguro habría que ver el trabajo que hacen los departamentos de Estudios Hispánicos en universidades canadienses, pienso en los profesores españoles y latinoamericanos que llegaron a fundarlos en los años ’50, ‘60 y ’70, como el brillante catedrático Dr. Mario J. Valdés y el Dr. Ignacio Chicoy Dabán. Pienso en el Departamento de español de Laurentian University donde impartí cursos de español en la década de los ’70, el de Glendon College donde actualmente enseñan la Dra. Maria Constanza Guzmán y el Dr. Alejandro Zamora o CERLAC -Centre for Research on Latin America and the Caribbean de York University donde dió clases la Prof. Margarita Feliciano. Pensemos también, en las agrupaciones hispanistas en universidades canadienses como la Alianza Hispano Canadiense, promotora de las artes y aquellas creadas por los médicos españoles que llegaron en oleadas en las décadas de los ’50 y ’60, organizaciones como el Club Hispano o el Cervantes, entre otros, o aquellas organizaciones comunitarias de las décadas de los ‘80 y ’90 y personas visionarias como Fernando Valladares fundador del esplendido Hispanic Fiesta y cofundador de la organización Las Flores en apoyo a la comunidad hispanohablante de Toronto.
En 1991, cuando se empezaba a escuchar el español en las calles de Toronto, representantes del Consejo de Educación, los consulados de México y de España y un pequeño grupo de expertos en el idioma y en las artes, liderado por el Dr. Mario J. Valdés, convocamos a la comunidad hispanohablante de Toronto a una reunión ampliamente concurrida en el Consejo de educción católico de Toronto. Así nació como una organización altamente democrática, patrimonio de la comunidad hispanohablante y sin antecedentes en el mundo hispánico, la CCIE Fundación Canadiense para la Celebración Cultural del Idioma Español. Su misión fue promover y difundir el idioma español en Canadá a través de un festival de la palabra y la imagen, lema que define al encuentro de escritores, artistas y editoriales, exposición de arte, feria del libro, día del niño, folclor latinoamericano y cenas de inauguración y clausura entre otras actividades sociales. Patrocinada en su totalidad por el cuerpo consular hispanohablante acreditado en Toronto y por las embajadas en Ottawa, se incorporó en la provincia de Ontario en 1992 con un consejo de 8 directores, presidente y vicepresidente quienes compartimos ideas y nos encargamos de la programación y de los comités de trabajo. Entre mediados y finales de los ’90, la CCIE deja de contar con el apoyo del cuerpo diplomático hispanohablante y de ser un organismo plural, incorpora con otros proyectos literarios bajo la dirección y esfuerzo de la Prof. Margarita Feliciano quien a la fecha continúa con la labor de difundir el idioma.
En los últimos 10 años, se ha venido dando un verdadero movimiento en las letras y plataformas latinas que reflejan el rápido crecimiento y vitalidad de nuestra comunidad. En 2021, por iniciativa de Ericka Aguilera, representante del Consejo católico de educación de Toronto y un pequeño grupo de mujeres entusiastas, la alcaldía de Toronto proclama el 23 de abril como el día del idioma español y se crea la iniciativa TOhablaespañol, mas tarde incorporando la iniciativa CAHE Canadá habla español, integrado por Ericka Aguilera, Luz Dary Madronero y Carolina Testa. TOhablaespañol festeja con una esplendida fiesta el próximo 23 de abril el día del español, la cita es en Victoria College, Universidad de Toronto, lugar donde en 1992, la CCIE celebro un encuentro memorable de las artes literarias y visuales, llenando durante una semana, todos los salones, en compañía de todos los consulados y muchas embajadas, grandes escritores como Alberto Ruy Sánchez y José Emilio Pacheco y una fuerte presencia gran de hispanocanadienses.
La organización Casta Latina con la que tuve el gusto de colaborar, fundada y dirigida por el Ing. Daniel Martínez, entre otras plataformas comunitarias en redes sociales, cumple con un importante papel social, surge en 2021-2022 como una organización incorporada, hoy día a nivel nacional logrando sumar mas de 100 voluntarios que comparten ideas, decisiones y generan una diversidad de contenidos en español.

Desde 2019, anualmente se lleva a cabo en Ottawa la Feria Iberoamericana del libro en Canadá, organizada por un pequeño equipo de escritores y editores, quienes convocan a escritores, artistas, editoriales y lectores de todo Canadá y Latinoamérica, bajo la atinada dirección de la directora y fundadora Silvia Alfaro, también fundadora de Mapalé, editorial que editó un buen numero de libros y compilo un directorio de escritores hispanocanadienses. Además de ser un rico encuentro que impulsa la cultura de la lectura y la creación en español, la feria editó en 2022 y 2023, un libro a todo color, documentando a artistas y escritores hispanocandienses. Es importante para la construcción de comunidades en el Canadá de habla hispana, pues es una iniciativa comunitaria y es única, no tenemos otra feria del libro en español, ofrece una plataforma ideal para que las embajadas quienes deben abrazarla, pueden promover a sus escritores. Genera una economía y motiva encuentros, alianzas y complicidades que dan como resultado, el empoderamiento de los hispanocanadienses y producción de libros en español.
Canadá habla español por que éste, nuestro idioma que se pronuncia con Ñ, es el español de todos los hispanohablantes y amantes del español, del Cantar del Mío Cid, Cervantes, Sor Juana Inés de la Cruz, Unamuno, Paz, Glantz, Boullosa, Machado, García Márquez, Juan Rulfo, Galeano, Irene Vallejo, Irma Yodo, Natalia Toledo, Victor Cata, Alberto Ruy Sánchez, Ramón Sepúlveda, Silvia Alfaro, Alejandro Saravia, Antolina Ortiz, Martin Macouset, The Essential de la periodista mexicana Isabel Inclán, The Spanish Media de Martha Pinzón, el periódico Correo Canadiense cuyas paginas se escriben en español y quedan como una memoria. The Bridge de Gabriel y Cynthia, AHORACanada GoliveTV nacional, de Silvia Méndez y equipo que incluye programas como Cuéntameunlibro con Claudia Livier en Toronto y Gonzalo Pérez Santos en Campeche y porque no, también el español de las telenovelas mexicanas que nos llegan con TLN.
Este 23 de abril declarado como día del libro y del idioma español, esa voz nuestra que nombra y da sentido al mundo en español, se escucha fuerte cuando los hispanocanadienses en todo Canadá, celebramos que ¡Canadá habla español!
Maria Luisa de Villa
Nace en CDMX, vive entre Canadá y México desde 1961, artista visual, curadora, investigadora en artes de México, maestría por la UNAM, 50 años de trayectoria en las artes. Escribe sobre las artes, la cultura de México y el español y los hispanohablantes de Canadá.