En cualquier sociedad hay una manera en que la calidad de la vida de los ciudadanos se puede medir. Típicamente, se realiza a través de la evaluación del éxito de los países en la satisfacción de las necesidades básicas de sus poblaciones. Generalmente, esto revela una gran disparidad en los recursos disponibles para los ciudadanos. Entre ellos se incluyen la alimentación y la nutrición, la educación, el saneamiento, el alojamiento y, especialmente, los servicios de salud.
Hay varias razones por la que el acceso a la salud pública es importante. En primer lugar, es se hace para prevenir enfermedades. Por ejemplo, las exámenes o pruebas médicas pueden resultar en la detección temprana y el tratamiento. En segundo lugar, proveer el acceso a la salud pública permite el mejoramiento de la calidad de vida. Los recursos como las consultas médicas, la terapia mental o física y las medicaciones prescriptivas para las enfermedades crónicas pueden mejorar las circunstancias de muchos pacientes.
Aparte de recibir el acceso a los recursos médicos, es crucial que el público reciba educación sobre este tema. “La educación es la herramienta más poderosa que se puede usar para cambiar el mundo” fueron las palabras de Nelson Mandela, expresidente sudafricano y activista contra el apartheid. Muchas personas están de acuerdo con esta declaración, porque el conocimiento puede ayudar a la gente tomar decisiones informadas, particularmente en el sector de la salud pública. Por ejemplo, durante la pandemia COVID-19, los proveedores de la salud pública educaron a la población sobre las maneras para prevenir la transmisión del virus: la distancia social (mínimo 2 metros) y llevar máscaras.
Otro aspecto del acceso a la salud pública es la necesidad de comunicarse efectivamente con los pacientes en cualquier idioma. La comunicación clara entre un proveedor de servicios médicos y un paciente puede eliminar sus miedos y dudas sobre un procedimiento o sus preocupaciones en general.
La ciudad de Toronto es una de las ciudades más diversas del mundo. World Population Review (2024) declara que alrededor de 49% de los residentes de Toronto crecieron fuera de Canadá. Además, señala que “es el hogar de más de 250 etnias y 175 idiomas diferentes”.
Dentro de Canadá, Toronto tiene la población latinoamericana más grande y la de más rápido crecimiento. Según un artículo de New Canadian Media (2023), “La población hispana ahora representa el 3,3 por ciento de la población total en Canadá, en comparación con el 3,1 por ciento en 2016 y el 1,8 por ciento en 2001…La comunidad latinoamericana incluye a más de 1,1 millones de personas”. Por lo tanto, luce esencial satisfacer las necesidades de esta comunidad multicultural.
Una sociedad puede mejorar la calidad de la vida de los ciudadanos al combinar el acceso, la educación y la comunicación efectiva en el campo de la salud pública. Como ha sido dicho, “la salud de una nación es su riqueza.”
Ryan Rahming
Estudiante de 3er año de Biología en la Universidad de Toronto.
