Desde el cuadrado negro, se insinuaba el día triangular.
En la elipse de mi vida, tracé varias curvas sin lograr unir todos los puntos.
Muchas figuras me atravesaron, pero otras se ubicaron paralelas sin lograr intersección con mi existencia.
Mis días se dividieron en segmentos.
En algunos me balanceé en trapecios asumiendo riesgos. En otros, me acurruqué en los rincones cóncavos del universo.
Y por suerte comprendí que en vez de ser el centro de la circunferencia, soy un punto en el espacio.
Y en ese giro copernicano, cambió el ángulo para percibir la geometría de mi universo. Ahora no soy obtuso.
Los tamaños y las distancias ya son otros.
Ese es el punto.
Psicoanalista y escritora argentina. Obtuvo el 2º lugar en el Concurso de Microrrelatos "Sagitario" y una mención especial en el II Concurso Internacional de cuentos “Oscar Wilde”, ambos organizados por Boukker