Canadá vive en español

Hablar el español en Canadá, es un privilegio. Privilegio de muchos, porque lo heredaron y lo mantienen vivo y actualizado y de otros, porque se apasionan y dedican años a estudiarlo, trabajar y crear en el idioma español. En el contexto canadiense de una sociedad anglófona y francófona que abraza el multiculturalismo y la inclusión como ideales, el preserver nuestro idioma, nos dá presencia a los hispanohablantes como grupo y también nos dá el lujo de hablar en español, al menos una buena parte del tiempo.

A partir de las “cartas de indias”, consideradas ‘la primer obra literaria de América’ por la escritora Isabel Allende, el idioma español de Cervantes, se enriquece con palabras locales de cada país de la América hispana. Es un espacio público y privado, nos pertenece a todos, y tan es del uruguayo como del colombiano, del español, mexicano, peruano, boliviano, chileno, guatemalteco, venezolano o panameño. Día a día y a través de las vivencias, experiencias y aprendizajes, lo transformamos, porque es un idioma que vive, que cambia como cambia la vida, el arte y la cocina, el mundo y mundo de los negocios.

Sin embargo, cuando decimos ‘Canadá habla español’, entramos en un espacio público representativo de una colectividad, la amplia comunidad hispanohablante del Canadá y este espacio nos lleva a lo largo y ancho del país, a las ciudades y pueblos y a todo lugar y rincón del paisaje canadiense rural o urbano, dondequiera que habite un hablante del idioma. Este espacio público, nos obliga a pensar en representatividad, inclusión, construcción de comunidades y la responsabilidad y el privilegio que implican, nos permite conocer más y mejor a nuestra gente, a los que nombro yo, ‘pueblos hispanohablantes del Canadá, / The Spanish Speaking Peoples of Canada’, sus idiosincracias, sus valores, sus culturas, costumbres, comidas y tradiciones, sus líderes, su arte y su escritura, su manera de ver el mundo y sí, sus diversas maneras de hablar y vivir un mismo idioma, el español.

Es importante celebrar nuestro idioma en Canadá, porque la población hispana crece rápidamente y el español es uno de los dos idiomas del TMEC, bloque comercial de América del Norte. También es importante, preservar, celebrar y festejar nuestro idioma, porque mas allá de ser una forma de comunicación, un idioma es una forma de vida, una manera de ver la vida, de nombrar y entender el mundo que nos rodea y entendernos a nosotros mismos, vivimos en español, en inglés, en italiano, en náhuatl o en Mapuche. Amamos, soñamos, creamos y sufrimos en español y, en español, arrullamos a nuestros hijos, escribimos, negociamos, nos explicamos el arte y la música, las creencias y las ideas.

El tlamatini de México, Miguel León Portilla, nos dice que una lengua refleja una visión única del mundo y representa la memoria de un grupo y el escritor maya Jorge Miguel Cocom Pech, nos dice que “A t’aane’ un naajil a pixán”, tu idioma es la casa de tu alma, en esa casa milenaria, permanece tu palabra”.

Vivir en el español particular de cada una de nuestras culturas, es necesario para negociar y mantener una identidad, nosotros los imigrantes hispanohablantes en Canadá, tuvimos que reencontrarnos, reconocernos en un paisaje donde hasta las flores se nombran diferente, cocinar lleva otros aromas, amar tiene ligeramente otro ritmo y la filosofía se entrelaza al compás de la cumbia. Celebramos nuestro idioma en Canadá, porque es el vínculo que nos une a los latinoamericanos y españoles, como un solo espacio, un mosaico multicultural en el que existe la grande diversidad de culturas, territorios, y paisajes que conocemos como el mundo hispánico. Conscientes de que en la llamada América Latina tenemos una diversidad multicultural de pueblos originarios con sus propias voces y formas de nombrar al mundo, en ella también viven las 68 lenguas originarias de México, otras tantas de Bolivia, Guatemala, Panamá y Ecuador, entre otros países con un alto grado de mestizaje. Somos también, esa parte del continente, milenaria, valiosa y hermosa, que es el indigenismo de Amrérica con toda su diversidad cultural, conocimientos, saberes y sus industrias.
La historia del español en el Canadá, es un proceso histórico que a la fecha continúa y que pide una mirada a las primeras voces que pronunciaron el idioma español en Canadá, las de aquellos exploradores españoles que llegaron a las costas del Pacífico hasta Alaska y la costa del Atlántico hasta Labrador y Terra Nova, nombrando lugares en español.

Siglos mas tarde, la historia rescatada por Rodrigo Königs, nos habla del mexicano Rafael Rodríguez, a quien considero yo como un ícono colectivo de la comunidad mexicana en Toronto por el profundo significado que implica su existencia en Canadá, soldado enlistado en la armada canadiense, herido en la primera guerra mundial, quien con poco inglés y desconociendo sus derechos, vive su español como indigente en las calles de Toronto. Pienso también, en los departamentos de Estudios Hispánicos en universidades canadienses como el Departamento de español y portugués de la Universidad de Toronto o Glendon College de la York University, y los profesores españoles y latinoamericanos que llegaron a fundarlas en los años “60 y ’70, o las agrupaciones hispanistas en universidades canadienses como la Alianza Hispano Canadiense, promotora de las artes y de estudiantes hispanos, y las creadas por los médicos españoles que llegaron en oleadas en las décadas de los ’50 y ’60, creando organizaciones como el Club Hispano, el Cervantes, entre otros. Aquéllas organizaciones comunitarias de las décadas de los ‘80 y personas idealistas como Fernando Valladares cofundador de la organización Las Flores en apoyo a la comunidad hispanohablante de Toronto.

Mas tarde en la década de los ’90, cuando apenas se empezaba a escuchar el español en las calles de Toronto, nació como patrimonio de la comunidad hispanohablante y sin antecedentes en el mundo hispánico, la CCIE Fundación Canadiense para la Celebración Cultural del Idioma Español, (encuentro de escritores y artistas, feria del libro, cine y festival de la palabra y la imagen), patrocinada en su totalidad por el cuerpo consular hispanohablante acreditado en Toronto, incorporada en la provincia de Ontario en 1992, con un consejo de directores, expertos en el idioma español y en las artes, representantes del Consejo católico de educación de Toronto y lideres comunitarios.
 
En 2021, por iniciativa de Ericka Aguilera, representante del Consejo católico de educación de Toronto y un pequeño grupo de mujeres entusiastas, la alcaldía de Toronto proclama el 23 de abril como el día del idioma español y se crea la iniciativa TOhablaespañol. Casta Latina de Daniel Martínez, entre otras plataformas comunitarias en redes sociales, surge en 2021-2022, agrupando a nivel nacional una diversidad de temas y personas que de manera voluntaria, creamos contenido en español y aportamos ideas para apoyar el proyecto.

Hablamos el español que se pronuncia con Ñ, porque éste, nuestro idioma: el español del Cantar del Mío Cid, Cervantes, Sor Juana Inés de la Cruz, Unamuno, Paz, Glantz, Machado, García Márquez, Juan Rulfo, Galeano, Vallejo, Irma Yodo, Natalia Toledo, Alberto Ruy Sánchez, Ramón Sepúlveda, Silvia Alfaro, Alejandro Saravia, Martha Bátiz, The Essential de Isabel Inclán, The Spanish Media de Martha Pinzón, The Bridge de Gabriel y Cynthia, AHORA Canada de Silvia Méndez, medio nacional, que a diario contiene una variedad de temas y colaboradores; y porque no, el de las telenovelas mexicanas, es un espacio que nos pertenece a todos los hispanohablantes y amantes del español. En el marco de la Feria Iberoamericana del libro en Canadá 2022, se presentó un conversatorio en línea bajo el título de “Canadá habla español”, y durante las celebraciones en Toronto, del idioma, del pasado 23 de abril del 2022, en mi artículo para Correo Canadiense, digo que “hoy Toronto y mañana todo Canadá, habla español”. Esa voz nuestra que vivimos, que nombra y da sentido al mundo en el español especial de cada uno de nuestros países, hoy se escucha en Toronto y en todo Canadá, cuando celebramos que ¡Canadá habla español!

María Luisa de Villa
Artista visual, curadora, investigadora en artes y cultura de México. |  + posts

“A t’aane’ un naajil a pixán, tu idioma es la casa de tu alma, en esa casa milenaria, permanece tu palabra” -Jorge Miguel Cocom Pech, y el tlamatini de México, Miguel León Portilla, nos dice que una lengua refleja una visión única del mundo y representa la memoria de un grupo.

“A t’aane’ un naajil a pixán, tu idioma es la casa de tu alma, en esa casa milenaria, permanece tu palabra” -Jorge Miguel Cocom Pech, y el tlamatini de México, Miguel León Portilla, nos dice que una lengua refleja una visión única del mundo y representa la memoria de un grupo.