Un Día de San Valentín de Toronto

A pesar del frío que caracteriza a los primeros meses del año en Canadá, el Día de San Valentín no escapó de las fórmulas que identifican las celebraciones del amor y la amistad.

Lo normal es que en el país norteamericano los comerciantes locales se preparen -con muchas semanas de antelación- para atender la demanda de productos y servicios de temporada o celebración anual pero, este año, las promociones se hicieron sentir casi inmediatamente después de la navidad, tiñendo de rojo y rosa flyers, menús, pancartas y estanterías.

Entre las opciones de celebración más frecuentes entre la gente joven de Toronto, destacaron las salidas a restaurantes en pareja o con amigos cercanos. Vale decir que esta fue una de las alternativa más utilizadas tomando en cuenta la amplia oferta gastronómica del GTA.

La mayoría de los restaurantes sobrepasó las reservaciones: “Héxagon” (Oakville)  “Dia Restaurant and Lounge” y Miku Toronto, entre muchísimos otros, cumplieron las expectativas.

También fueron frecuentes los paseos al aire libre por los numerosos parques de la ciudad y la cinta costera (Lakeshore), así como la visita a museos y variados centros artísticos (cines y teatros) que se distribuyen a lo largo y ancho de la ciudad

El Museo Real de Ontario (ROM), la Torre CNN y otros sitios emblemáticos del downtown, también tuvieron una alta afluencia de público.

Visitar tiendas minoristas y cervecerías artesanales en Distillery District , King West o Cacao Bean Lab, así como pasearse por sitios culturales urbanos, como The Bentway, también fueron opciones atractivas; en tanto que las clases de cocina interactiva, dictadas en The Chef Upstairs, con su menú de degustación por el Día de San Valentín, fueron igualmente apreciadas por su originalidad.

“En este país, lo que he visto es que los jóvenes festejan el Día de San Valentín tengan o no pareja. El año pasado lo celebré acompañada, pero en esta oportunidad compartí con un grupo de amigos tipo “Galentines Day”.

Y es que como en mi grupo social muchos quedamos solteros, decidimos salir todos a comer a un restaurante tailandés y luego disfrutar de una fiesta programada en la casa de uno de nosotros, esto como una manera de ser solidarios y disfrutar del día. Vale decir que para esto compramos decoraciones y regalos que intercambiamos -como es costumbre por esta fecha- mediante un sorteo al estilo del amigo secreto.

Al final, celebramos el Día del amor y la amistad muy juntos, bebiendo, platicando y haciendo karaoke. Y así, lo que normalmente sería un día un poco triste, por falta de pareja o razón para celebrar, terminó convertido en un buen día de la amistad”. (Allison López Hernández)

MGR
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