Si bien hay mucho interés en el público canadiense por el arte latinoamericano, su difusión y comercialización no son los deseados toda vez en épocas de recesión económica la adquisición de obras de arte se considera un lujo, el trabajo de quienes representan a la diversidad y las minorías ha sido ignorado durante mucho tiempo y, usualmente se da mayor preponderancia a los artistas locales que a los foráneos.
Con una experiencia de más de 15 años en el área de promoción de artistas plásticos cubanos y, más recientemente al frente de la galería de arte en línea Oleos & Canvas, el especialista en arte, marketing y ventas, Marcos Mena Cruz, ofreció una perspectiva de las particularidades de este mercado y de lo que para él supone el objetivo de su empresa: crear experiencias y atraer a la comunidad canadiense hacia el trabajo de estos creadores contemporáneos de primer nivel.
A su manera de ver, el promover las obras de pintores establecidos y/o emergentes es una manera de educar al mundo sobre la esencia del arte cubano. Asegura que de esa manera es posible reconocer la Cuba auténtica.
“Mi mayor orgullo es poder representar a mi país con una muestra artística muy diferente a lo que se conoce por la vía del turismo. Me gusta poder celebrar nuestra cultura con la comunidad de cubanos residentes en Canadá y con quienes todavía no han ido a la isla, mostrarles que tenemos artistas de altísimo nivel y obras pictóricas de una calidad que sobrepasa lo que se puede apreciar en los aeropuertos o en las ferias”, dijo.
Explicó que en el trabajo de estos artífices se reconoce la técnica, entre otras cosas, dado que la formación artística en Cuba es muy rigurosa: la mayoría de los artistas suelen comenzar los estudios muy temprano (en el High School), asisten a la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro (la cual data de 1818), pasan a la a la universidad y terminan haciendo un postgrado. “Esa formación, y el énfasis que ponen en las técnicas pictóricas, es lo que produce artistas y obras tan superiores”.
No obstante, acotó, estos artistas también deben lidiar con una realidad cultural y socioeconómica que les impide desarrollar su arte a plenitud, y de allí que este tipo de proyectos venga a ser una ventana de oportunidades para ellos. También considera la importancia de promover artistas emergentes que se enfocan en la pintura y el arte visual con un enfoque basado en la diversidad, equidad e igualdad.
Como parte de los servicios de curación de arte minorista, en dicha galería muestran piezas de artistas contemporáneas que reflejan sus orígenes y experiencias. Entre los representados se cuentan Zaida del Río, Alfredo Sosabravo, Agustin Hernández Carlos, Nurieski Pichardo, Dani López, Renier Cabrera Marrero, Yasiel Alvarez Borges, Yoanis Gil, Edgar González Era, Ernesto Peña Pou, Handy Hernández, José Suárez Verde, Lázaro Reinier Tamayo, Raylven Friman, Guillermo Chávez, Yovany Henríquez, Erick González Díaz, Denis Delgado, Esteban Leyva, y Raquel Pérez Troncoso.
Dentro de sus actividades también se incluye la Gestión de Eventos Artísticos y asesoría de arte, mediante la organización de eventos para activaciones de marca y marketing. Oleos & Canvas ha trabajado con Amazon Canadá, para quien articularon la campaña GLAMAZON en 2023; la marca de venta de vinos y licores Pernod Ricard, la aerolínea Air Canadá y la empresa de turismo Sunwing.
De Cuba a Toronto
Mene Cruz posee licenciaturas en arte, ciencias políticas y literatura inglesa en la Universidad de Toronto. Asimismo, es curador de la comunidad Pride Toronto.
Sobre los orígenes del proyecto, refirió que su madre y su abuela iniciaron en Cuba la promoción de artistas emergentes, pero -luego de su traslado a Canadá- la venta de obras de arte se paralizó a consecuencia del Covid. No fue sino hasta octubre de 2021 cuando deciden retomar el proyecto, en formato digital, y fundan Oleos & Canvas para ofrecer sus servicios de curaduría, exposiciones de arte para socios de marca y exhibiciones para artistas queer y BIPOC.
A pesar de la receptividad lograda, el promotor cultural asegura que aún les queda mucho camino por recorrer para alcanzar las metas propuestas. Esto debido a que aún no han alcanzado el soporte financiero necesario, están entrando “relativamente tarde” al mercado de arte local, y enfrentan algunas limitaciones, como el desconocimiento del valor de las obras pictóricas de los artistas emergentes latinoamericanos, en el ambiente cultural canadiense.
Sin embargo, insistió en que dar a conocer la cultura cubana les permite acercarse más al país, alinearse con otros artistas radicados en Canada, y poder hacer trabajo conjunto con otros sectores minoritarios, como la Alianza de Afrodescendientes y la red LGTVQ.
Entre sus aspiraciones cuentan el poder participar en las ferias locales de artes visuales con el apoyo del Consejo de Artes Plásticas de Canadá, obtener mayor respaldo de los patrocinadores y alcanzar audiencias mayores.