Desde el folclore y la medicina primitiva hasta las historias contemporáneas sobre lunas llenas y el aumento de los delitos violentos, la creencia en los efectos de la Luna sobre la enfermedad y la salud es antigua y universal. Incluso existe y conservamos una tablilla mesopotámica del año 172 a.C. que explica cómo proteger al rey de los efectos nocivos de un eclipse de luna, que se creía que suponía una amenaza para su vida.
¿Qué beneficios nos da la Luna?
Sin la Luna, la inclinación del eje de la Tierra podría variar, lo que causaría condiciones climáticas extremas. Además, la Luna también juega un papel importante en la creación de mareas en los océanos, influencia que ha sido destacada por muchas culturas a lo largo de los años.
¿Qué hace la Luna en el ser humano?
Desde una perspectiva humana, la luna influye en nuestros fluidos, desde la retención de agua hasta las funciones de desintoxicación de nuestro cuerpo, así como nuestros niveles de energía.
¿Cómo influye la Luna en la vida de los seres vivos?
La Luna marca un ritmo cósmico que influye sobre muchos seres vivos, tal como han demostrado un buen número de estudios científicos. Algunos de ellos muestran que también puede influir sobre el sueño, el ciclo menstrual o el comportamiento de las personas.
La existencia de ritmos de 24 horas en el funcionamiento del organismo humano es obvia (los ciclos del sueño, la temperatura corporal, el cortisol o la tensión arterial) y están bien estudiados por la cronobiología. Este ritmo está marcado por la sucesión del día y la noche y no es difícil admitir que afecte a los organismos.
Otra cosa es el ciclo de la Luna. Durante mucho tiempo los científicos no han considerado que su efecto pueda ir más allá del que ejerce sobre las mareas, sin embargo, crece la evidencia de que el impacto de la Luna está más extendido de lo que se pensaba.
1. Como explica la divulgadora científica Jo Marchant en la revista New Scientist, muchas especies acuáticas se reproducen liberando óvulos y espermatozoides en el agua en correspondencia con las fases lunares. Cuando esto ocurre, el océano en torno a la Gran Barrera de Coral australiana se vuelve rosa por la densidad de material reproductivo.
2. Los mosquitos marinos que viven sobre las algas frente a las costas del Atlántico emergen como ejemplares adultos con las mareas más bajas que ocurren dos veces cada mes.
3. Los cangrejos terrestres japoneses anticipan las mareas altas, bajando de las montañas donde viven para liberar a sus crías en el mar.
4. Los pájaros norteamericanos llamados chotacabras (Antrostomus vociferus) eclosionan durante la luna nueva, dos semanas antes de la luna llena, cuya luz permite a los padres buscar más comida.
5. Los ñus del Serengeti (Kenia) usan la luna para cronometrar la concepción y que las crías nazcan antes de la migración primaveral.
6. La Ephedra foeminea, una pariente de las coníferas y las cícadas, exuda un líquido dulce que atrae insectos durante la luna llena.
7. En el Océano Ártico, el plancton se hunde siguiendo el ritmo de la luna en invierno.
8. Estudios genéticos han demostrado que los ciclos lunares regulan directamente la biología en especies marinas como el coral, los poliquetos (gusanos marinos) y los síganos (o peces conejo).
9. La actividad de cientos de genes del coral Acropora gemmifera varia con las fases lunares, incluidos los involucrados en funciones clave como la señalización y la división celular.
Influencia de la Luna sobre las personas
La “coincidencia” entre la duración aproximada del ciclo menstrual y la fase de la Luna no ha pasado desapercibida al ser humano desde tiempos antiguos, pero no existen estudios incontrovertibles sobre una relación directa. No obstante, algunas investigaciones sugieren esta posibilidad:
• Un estudio de 2019 sobre más de 2.600 suicidios en el norte de Finlandia encontró que la tasa aumentaba en luna llena, pero solo en mujeres pre menopáusicas.
• Investigadores alemanes informaron a la Sociedad Europea de Ritmos Biológicos que la luz de la luna puede marcar el ritmo de los ciclos menstruales.
• Varios estudios también han encontrado que la calidad del sueño varía con la fase de la luna, con un sueño más corto y más pobre en la luna nueva, los patrones de sueño y de estado de ánimo variables de personas con trastorno bipolar se vinculan a los ciclos lunares.
¿A través de qué mecanismo podría influir?
Los científicos que investigan el tema creen que la acción debe ser la misma que causa las mareas: la fuerza de la gravedad. Hay estudios que sugieren que los cambios gravitacionales sutiles pueden influir en el crecimiento de las plantas, por ejemplo.
Los movimientos del Sol y la Luna crean ondas sutiles en el campo magnético de la Tierra, explica Jo Marchant. Estas ondas podrían ser percibidas por los seres vivos, incluidos los seres humanos, gracias a diminutos cristales de magnetita o moléculas sensibles a la luz llamadas criptocromos, pero en el ámbito científico todo esto no es más que una especulación por el momento. La Luna influye, pero no sabemos bien cómo.
En la antigua Grecia y Roma, las niñas recibían amuletos en forma de media luna en sus cumpleaños para protegerse de los espíritus malignos. También los llevaban las mujeres para facilitar la concepción y protegerlas durante el parto. Además, hacia el siglo XVI, el seguimiento del ciclo lunar se había convertido en un aspecto integral de la medicina. Los eruditos y los médicos habían fabricado un instrumento para seguir y leer los ciclos lunares y correlacionarlos con las enfermedades de la gente. Ciertas fases de la luna, podían aumentar o disminuir la enfermedad.
Habitualmente también se ha asociado el ciclo lunar a los ciclos menstruales de las mujeres. El propio nombre de menstruación tiene su origen en la palabra griega para luna – mene y la palabra latina para mes – mensis. La idea de que el ciclo ovulatorio y las fases de la luna están en cierto modo relacionados se debe a que un ciclo menstrual dura 28 días de media, que es más o menos la misma duración que un ciclo lunar. La luna completa una rotación alrededor de la Tierra cada 27 días, 7 horas y 43 minutos, mientras que un ciclo de fase lunar dura 29,5 días.
Existen otras asociaciones, como el efecto de la luna sobre el sueño y la salud mental. Durante mucho tiempo se han correlacionado las fases cambiantes de la luna y la estabilidad mental de una persona.
Efecto sobre el ciclo menstrual
Como comentábamos, se cree que el ciclo menstrual está sincronizado con las fases de la luna. Pero esto puede no ser cierto en la práctica, ya que las mujeres tienen ciclos menstruales diferentes. El ciclo puede durar entre 25 y 32 días y el ciclo lunar no se ajusta a ello.
Se han realizado muchos estudios a pequeña escala entre grupos cerrados que revelan datos de que el sexo del bebé puede decidirse en función del momento en que la madre estaba embarazada. Las madres daban a luz a un niño si lo concebían durante la fase de luna llena, mientras que las que no lo hacían daban a luz a niñas.
Efecto sobre el sueño
Según un estudios realizados, la luna tiene algún efecto sobre el sueño. Se pidió a 319 sujetos que acudieran a un centro del sueño para realizar un análisis exhaustivo. Los datos revelaron que los días de luna llena tenían efectos sobre la calidad del sueño de una persona. Esto implicaba que no tenían un sueño profundo y tenían una mayor latencia REM. Para que una persona duerma bien, necesita entrar en el ciclo REM. El tiempo que transcurre entre que se duerme y entra en la primera fase del sueño REM se conoce como latencia del sueño. Por tanto, una latencia mayor significa que se tarda más en alcanzar el sueño REM.
La falta de sueño profundo y relajado puede desencadenar y provocar otros problemas diurnos.
Efecto sobre la salud cardiovascular
En un estudio realizado en 2013 con estudiantes universitarios de sexo masculino, los investigadores estudiaron el impacto del cambio de los ciclos lunares en su sistema cardiovascular. Según los investigadores, durante las fases de luna nueva y de luna llena, su presión arterial disminuía unos 5 mm Hg.
También se realizó una prueba de paso a los estudiantes. Reveló que tanto su frecuencia cardíaca como su presión arterial eran más bajas. Además, en las lunas llena y nueva, sus frecuencias cardíacas se recuperaban más rápidamente. En este estudio, los investigadores descubrieron que los humanos eran más eficientes físicamente y tenían más energía durante las lunas llenas y nuevas.