El Festival de Cine Latinoamericano de Toronto (Toronto Latin American Film Festival), LATAFF 2024, finalizó este pasado fin de semana con una gran convocatoria de público y una excelente repercusión.
La segunda y última parte de la novena edición del festival comenzó el viernes en el Centre for Social Innovation, donde una sala de proyección colmada recibió a un gran número de espectadores. Este espacio íntimo y acogedor fue el escenario perfecto para la proyección de Himno, dirigida por el documentalista y musicólogo chileno Martín Farías. El film recupera la emblemática canción-himno El pueblo unido jamás será vencido, compuesta en 1973 por Sergio Ortega y que ha sido interpretada y grabada en numerosos países alrededor del mundo. La película explora las razones por las cuales esta canción sigue siendo relevante después de medio siglo. El evento, con formato de cine foro, incluyó una conversación con la audiencia, que tuvo la oportunidad de intercambiar sus impresiones con dos invitados especiales: Alejandra Núñez y Mario Muñoz, ambos músicos chilenos. Para cerrar la velada, este último deleitó a la audiencia con una canción de su autoría interpretada en vivo.
El confortable Innis Town Hall situado en el epicentro de la Universidad de Toronto resultó el espacio ideal para las funciones del Sábado y Domingo.
El sábado, la selección de películas abarcó el subcontinente de norte a sur, comenzando con la proyección de Convivencia, un thriller policial de República Dominicana dirigido por José Gómez de Vargas, que mantuvo a la audiencia en vilo gracias a la tensión generada y la intriga por descubrir la identidad del culpable. A continuación, se presentó la segunda entrega proveniente de Chile: El fantasma, un film de Martín Duplaquet, quien lo define como “un film latinoamericano ante todo, pero enraizado en el género policial y la comedia negra, que refleja nuestra perspectiva e idiosincrasia únicas, donde héroes y villanos se entrelazan y confunden entre sí”. Más allá de ser una historia llena de suspenso, ritmo ágil y grandes actuaciones, también ofrece una profunda reflexión sobre nuestra forma de vida, aspiraciones, alegrías y frustraciones. La comunidad chilena presente celebró la oportunidad de ver en la pantalla grande a algunos de los más prestigiosos actores de teatro de su país de origen.
El cineasta y profesor de cine costarricense Gustavo Fallas viajó a Toronto especialmente para presentar La hija de Lázaro, su último largometraje. Este thriller psicológico, con un fuerte contenido político y social, despertó un gran interés entre el público, como se evidenció en la sesión de preguntas y respuestas que tuvo lugar tras la proyección.
México estuvo representado por No nos moverán, ganadora tanto del premio Mezcal a la mejor película mexicana como del premio del público en el Festival de Cine Internacional de Guadalajara en junio de este año. Dirigida por Pierre Saint-Martin Castellanos, esta ficción se inspira en los recuerdos y experiencias de su propia madre sobre la misteriosa muerte de su tío durante la masacre de Tlatelolco en 1968. “No nos moverán es una historia de venganza y perdón en un país históricamente sediento de justicia. También es un homenaje a mi madre y a otras familias que han perdido a alguien a causa de la violencia y que han extraviado el camino hacia la paz”, expresó el director.
El domingo arrancó con una destacada película uruguaya: Milonga, de la cineasta Laura González. Este film aborda la violencia de pareja y los efectos del patriarcado en la vida de una mujer madura, un tema que no siempre es tratado con la profundidad que merece. En este caso, la directora logra abordarlo con sutileza y sin golpes bajos, revelando la información de a poco y permitiendo que el espectador se sumerja en la narración casi sin darse cuenta. En palabras de su directora, “Como mujer, sentí la ansiedad de unirme a la conversación y contribuir a generar conciencia”. Milonga contó con la excelente actuación protagónica de la versátil actriz chilena, Paulina García y el uruguayo Cesar Troncoso como su partenaire.
La Noche Argentina, presentada por el Consulado Argentino en Toronto, se ha convertido en una tradición dentro de LATAFF y contribuyó al ambiente festivo del cierre del festival. El sonido de antes, de Yael Szmulewicz, muestra la dedicación y el amor de un grupo de guitarristas, coleccionistas y luthiers que se avocan a estudiar y replicar el sonido de la guitarra del icónico Carlos Gardel y otros tangueros de su generación. El documental transportó a una audiencia cautivada al universo de la restauración artesanal, rescatando del pasado las más bellas melodías del acervo musical porteño.
Después de conectarse con la música del tango, solo faltaba el complemento de la danza, y qué mejor que contar con Tango de Oro, formado por Roxana y Fabián Belmonte, para ofrecer una demostración inolvidable.
Los asistentes disfrutaron de una recepción en la que se sirvieron exquisiteces típicas mientras conversaban sobre el espectáculo que acababan de ver, en un ambiente que facilitó el encuentro con otros miembros de la comunidad.
La película de clausura, Muchachos, es un documental de Jesús Braceras que narra la epopeya del seleccionado argentino de fútbol en su camino hacia la Copa del Mundo 2022 y la reacción popular que generó, reflejando la idiosincrasia argentina con humor y emoción. La proyección estuvo acompañada de aplausos, risas y exclamaciones, creando una verdadera comunión entre los asistentes. Sin duda, LATAFF 2024 culminó con gran alegría, dejando a todos con el deseo de regresar el próximo año, cuando se celebrarán sus 10 años de existencia.
Vanesa Berenstein
Encargada de Programación del Festival de Cine Latinoamericano de Toronto (LATAFF)
Investigadora en MAP Centre for Urban Health Solutions, St. Michael's Hospital, Unity Health Toronto