España conquistó su primer Mundial absoluto tras vencer a Inglaterra en el estadio olímpico de Sídney. De esta forma, se convirtió en el quinto país -tras Estados Unidos, Alemania, Noruega y Japón- en inscribir su nombre en el palmarés de la competición y ratificar así el dominio del fútbol femenino nacional en el panorama internacional en cualquier categoría.
Desde que se disputara el primer Mundial absoluto femenino de fútbol 44 han sido las selecciones que han participado en las nueve ediciones celebradas, diez las que han llegado a una final y cinco las que han conseguido la victoria. España se suma a la lista que encabeza Estados Unidos, con cuatro títulos (1991, 1999, 2015, 2019); a la que sigue Alemania, con dos (2003, 2007); y que complementan las coronas de Noruega (1995) y Japón (2011).
España ha logrado esta hazaña tras superar la fase de grupos como segunda al ganar a Costa Rica (3-0) y Zambia (5-0) y perder frente a Japón (0-4); ganar en octavos de final a Suiza (5-1); imponerse en cuartos de final a Países Bajos (2-1); doblegar en semifinales a Suecia (2-1); y tocar el cielo de Sídney, copa del mundo en mano, tras vencer en la final a Inglaterra (1-0).