El mundo tiene un rey: Nikola Jokic, la estrella que rompe barreras, cambia la forma de comprender el baloncesto. El serbio llevó a sus Denver Nuggets al primer anillo de la historia de la franquicia. Al primero del Joker, con 28 puntos, 16 rebotes y 4 asistencias. MVP de la serie, del juego del triple de Curry y sus Warriors, al del base de más de dos metros y 120 kilos. Un ‘tipo’ contracultural que lleva a los cielos al mejor equipo del mundo en la 2022-23.
Campeones de la forma que nadie esperaba (94-89). Con unos bajísimos registros de 56% desde tiros de dos y 17,9 desde el triple. Pero sabiendo competir, luchar y potenciar sus argumentos que empiezan y terminan en el brutal Nikola Jokic. Su primer anillo, parece que de muchos tras un quinto partido en el que el drama se tocó con la mano. Un triple de Jimmy Butler se quedó corto. Añadió una pérdida clave que hubiese cambiado la cosa.
Denver, con el Ball Arena hirviendo, empezó con nervios. Miami puso un 0-5 de salida tras volcada de Adebayo, triple de Strus y ciertas impreciosiones de los de Malone. Pero cambiaron la historia. Dos de Caldwell-Pope cerraron la herida y a partir de ahí salió la energía y verticalidad definida por el ‘tomahawk’ de Jamal Murray o las transiciones de Porter Jr. con un 55-44 para Los Heats ,que querían el sexto juego en Miami.
Volvieron del descanso con mucha energía y el tercer cuarto fue de Denver 26-20 y cerraron 71-70.
Impropio para los Nuggets, que sacaron su parte de corazón en el amanecer del cuarto tiempo. Jokic seguía luchando por ese anillo que tantos años soñó.
Miami encontró, más de 45 minutos después, a Jimmy Butler. Dos triples consecutivos, tres tiros libres -más que discutibles al ser considerados por la zona de caída de Gordon-, una media distancia y otros dos tiros desde la personal daban vida, en la muerte, a los Heat (88-89, 46′).
Tiempo de hacerse valer. Tiempo de campeones. Los Nuggets estaban contra las cuerdas. Y cuando Larry O’Brien se escapaba, los secundarios sacaron su último aliento. Brown capturó un rebote ofensivo y anotó tras error de Murray. Butler quiso contestar pero al sacar el pase robó Caldwell-Pope. Tras la falta anotó los dos tiros libres que les colocaban al mando antes de la última posesión (92-89).