Con frecuencia escucho, tanto en empresas como en personas, que el autoconcepto —es decir, la imagen que hemos construido sobre nosotros mismos— es nuestro destino. Esta idea tiene cierta importancia y definitivamente provoca un impacto en nuestra realidad. Puede influirnos positivamente, pero también puede hacernos daño. Por eso es tan importante tener un autoconcepto positivo y un diálogo interno saludable. Todos los días tienes la opción de decirte a ti mismo: “Soy inteligente”, “Soy una buena persona” o, por el contrario, “No valgo nada”, “No merezco esto”, “Soy tan estúpido”. Tú eliges.
Tu autoconcepto, muchas veces, proviene de lo que te dijo tu entorno cuando eras niño. Pero eso no significa que debas aceptarlo como una verdad inmutable ni que no puedas transformarlo. Tiene un gran impacto en todo lo que haces, cómo lo haces y cómo experimentas la vida en general. Si no te gusta lo que estás viendo, empieza a cambiarlo introduciendo nuevos mensajes en tu mente. Estos mensajes positivos reemplazarán, con el tiempo, a los antiguos.
Utiliza afirmaciones positivas o mensajes subliminales disponibles en el sitio web oficial, así como todo lo que necesites. Tómalo de allí, es para ti. Pero lo más importante es tu propio sentido común, tu autoconcepto, y el desarrollo personal a través de libros de trabajo (workbooks), análisis de videos, y la escucha de los podcasts de “Es tiempo de cambiar”, que contienen recetas saludables e inspiradoras para mejorar. Estos materiales incluyen ejercicios cerebrales, métodos de autoayuda y actividades de desarrollo personal fáciles de seguir, presentados en el libro Es tiempo de cambiar – It’s Time to Change. Los beneficios son innumerables, y los resultados se reflejarán en todas las áreas de tu vida. Síguelos con una actitud positiva y con la mentalidad de una persona con una autopercepción saludable.
Así, derribarás conclusiones negativas sobre ti mismo de la misma manera que lo haces respecto a otros: observando el comportamiento positivo. Empezarás a pensar: “Estoy enfrentando las cosas”, “Debo ser una persona segura de mí misma”. Y eso se convertirá en una profecía autocumplida. Tu mente atraerá aquello que buscas para tu vida.
Una vez que te das cuenta de que eres capaz de muchas cosas, comienzas a decirte: “Puedo con esto”, “Sé gestionarlo”, “Soy más fuerte de lo que pensaba”. Tu felicidad aumenta, tu autoconcepto mejora y, finalmente, el éxito llega.
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