Muchos de los problemas de autoconfianza giran en torno a una sola cosa: no nos sentimos dignos. No nos sentimos dignos como seres humanos. No nos sentimos merecedores de nuestras bendiciones; sentimos que no merecemos lo bueno que nos sucede. Y si realmente lo creemos, se convierte en una profecía autocumplida: atraemos lo negativo y las cosas buenas dejan de sucedernos.
De una vez y para siempre: TÚ ERES SUFICIENTE, y punto. No caigas en la trampa. No necesitas habilidades especiales ni ser más inteligente o más rico para ser digno. Ya lo eres.
Todo lo que tienes en tu vida —tu hermoso trabajo, tus pertenencias y tu casa— son agradables y enriquecen tu estilo de vida, pero no tienen nada que ver con tu valor intrínseco o tu importancia como persona.
No necesitas hacer nada especial para alcanzar un valor más alto como ser humano. Tú ya lo tienes. Es tu derecho de nacimiento, tu marca, tu esencia irrepetible.
Nada de lo que hagas puede agregar o quitar ni siquiera una partícula de tu valor, y nadie puede arrebatártelo, excepto tú mismo, mediante conductas de autodestrucción y autosabotaje.
Si en algún momento dudas de tu valor como persona, revisa tus workbooks o cuadernos de trabajo y practica estas diez frases poderosas para formatear, borrar, eliminar y renombrar esos pensamientos negativos:
•Yo soy capaz de afrontar cualquier reto y superarlo.
•Yo soy una persona inteligente y merezco ser respetado(a) por quien soy.
•Yo soy valiente y poderosa.
•No soy una persona perfecta, nadie lo es, pero puedo mejorar cada día.
•No tengo miedo de expresarme tal y como soy.
•A partir de hoy, tomaré mejores decisiones para ser feliz, no perfecto.
•He cometido errores en mi vida, pero estos no me definen.
•He recorrido un largo camino para estar donde estoy, y merezco valorarme por ello.
•Me valoro, me quiero y me respeto, igual que valoro, respeto y quiero a los demás.
•Estoy orgulloso(a) de quien soy y seguiré mejorando como persona día tras día.
¡Disfruta y comparte esta receta saludable del café con Víctor Albán!