El liderazgo como autor de tu propia vida

Es tiempo de dominar tu narrativa interior, con principios prácticos para agradar a Dios e influir positivamente en los que nos rodean. Esto es un buen propósito para este año y cada semana Fundación Víctor Albán expone nuevos temas en su programa “es tiempo de cambiar ★it’s Time to change”; casi todos tenemos muy claro, que en la inmensa biblioteca de la existencia, cada uno de nosotros es el autor de su propia historia o novela de vida.  

Nuestras experiencias, aciertos, fracasos y sueños se entrelazan formando capítulos únicos, una biografía escrita con tinta de vivencias y emociones.  El liderazgo, en este contexto, no es un título que se ostenta, sino una habilidad innata que se perfecciona a través de la maestría narrativa de nuestra propia vida.  Como autores de nuestras vidas, tenemos el poder de elegir el género, el estilo y el tono de nuestra historia. Podemos optar por la épica aventura del emprendedor audaz, la intriga apasionada del artista creativo, o la serena poesía del líder compasivo.  La elección, sin embargo, no es pasiva; requiere un entendimiento profundo de nuestra propia voz interior, una voz que a menudo se ahoga en el ruido del entorno.

Muchos se enfrentan a la página en blanco con miedo, paralizados por la incertidumbre del qué escribir. Considerando que las condiciones del mundo son inciertas y peligrosas, y la economía mundial es inestable e impredecible, los preciados valores de la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad están bajo el ataque de falsos dioses del éxito y de la apariencia, vendedores de humo, redes de mercadeo o multinivel que desean restringir el albedrío y obligarnos a depender de ellos, en vez de alentarnos a estudiar y utilizar nuestras habilidades, desarrollar aptitudes a fin de crear nuevas y emocionantes maneras de hacer las cosas. Muchos, se dejan llevar por la corriente, permitiendo que otros escriban capítulos de su vida, aceptando roles que no les pertenecen.  Se convierten en personajes secundarios en la novela de alguien más.  Pero el verdadero liderazgo surge del acto consciente de tomar la pluma, “decidirse  a afirmar nuestra autoría y escribir nuestra propia historia.  

Este viaje hacia el liderazgo comienza con el autoconocimiento, la introspección necesaria para comprender nuestros valores, fortalezas, debilidades y aspiraciones.  Es la ardua tarea de crear personajes verosímiles, con sus contradicciones y matices.  Solo al conocer a fondo a nuestro protagonista —nosotros mismos— podremos desarrollar una trama coherente, una historia que resuene con autenticidad.

También, debemos considerar a la planificación estratégica, en este sentido, es similar al esquema de una novela.  Definir objetivos claros, trazar un rumbo con metas intermedias y anticipar posibles obstáculos son pasos esenciales para construir una narrativa sólida, una historia, un proyecto de vida.  Como un buen guionista, debemos crear giros inesperados, superar desafíos con ingenio y perseverancia.  

Las adversidades no son finales abruptos, sino oportunidades para enriquecer la historia con lecciones valiosas, momentos de aprendizaje que nos definen, nos permite auto descubrirnos.

Consideremos que el liderazgo efectivo, sin embargo, no es un ejercicio de egolatría.  Al igual que una novela bien escrita requiere personajes complejos y relaciones profundas, el liderazgo se construye en la interacción con los demás.  Necesitamos ser capaces de conectar con otros personajes, comprender sus motivaciones, sus aspiraciones y sus miedos.  Debemos construir diálogos creíbles, fomentar la colaboración y trabajar en equipo para llegar a un final satisfactorio.

Adoptar a la empatía, esa capacidad de entender y compartir los sentimientos de los demás, es una herramienta esencial.  Nos permite ser personajes realistas, con emociones profundas y motivaciones comprensibles.  Un líder empático es capaz de inspirar confianza y construir relaciones sólidas, creando una comunidad de lectores unidos por un propósito común.

Una revisión constante, una autoevaluación crítica y la disposición a reescribir capítulos de nuestra vida son claves para un liderazgo continuo.  No hay una obra maestra escrita en el primer intento.  La edición, la corrección y el refinamiento son procesos interactivos que mejoran la narrativa de nuestra historia o proyecto de vida y nos acercan a la mejor versión de nosotros mismos.

En conclusión, el liderazgo es la habilidad de escribir y dirigir nuestra propia novela, una historia de superación, crecimiento y transformación.  Un liderazgo auténtico requiere autoconocimiento, planificación estratégica, empatía y una constante búsqueda de la mejora.  Es un viaje continuo, en el que cada nuevo capítulo nos desafía a escribir una historia que nos inspire a nosotros mismos y a los que nos rodean.  Empiecen a escribir su propia historia y sean auténticos.

Víctor Albán
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