Con el objetivo de crear un entorno más seguro y cohesionado en la ciudad, representantes de los Servicios de Policía de Toronto (TPS) se reunieron con líderes comunitarios latinos el pasado jueves, para promover la colaboración entre la policía y la comunidad hispano-latinoamericana y poder atender eficazmente sus preocupaciones en materia de seguridad pública.
Este encuentro, facilitado por el Consejo Canadiense de la Herencia Hispana (HCHC) a través de su programa School4Civic, es la primera iniciativa formal desde hace más de 30 años y marca un paso significativo hacia la construcción de relaciones sólidas entre los agentes públicos y la comunidad, con un enfoque en la comunicación abierta y el entendimiento mutuo.
La reunión titulada “TPS: Problemas y preocupaciones de la comunidad hispana/latinoamericana”, forma parte de una serie de diálogos que viene sosteniendo el cuerpo policial con diversas comunidades de la ciudad.
Por el cuerpo policial participaron representantes de las unidades del Equipo de Estrategia de Recopilación de Datos Basados en la Raza y la Identidad, la Unidad de Asociación y Participación Comunitaria, la Unidad de Equidad, Inclusión y Derechos Humanos, el Programa de Oficiales Comunitarios del Vecindario y la Red de Apoyo Interno Latinoamericano e Hispano.
En representación de la comunidad asistieron abogados, trabajadores comunitarios, funcionarios diplomáticos, académicos, empresarios y otros líderes sociales locales, quienes participaron abiertamente en el diálogo y coincidieron en señalar la importancia de este tipo de encuentros para garantizar que las preocupaciones locales sean escuchadas y abordadas de manera efectiva.
Los funcionarios reiteraron su interés en trabajar conjuntamente con la comunidad para no solo reducir la criminalidad, sino también para fortalecer la confianza de la población. Una manera de hacerlo, señalaron, sería aumentando su conocimiento sobre la comunidad, estrechando los contactos y mejorando la colaboración mediante la difusión de información sobre programas y procedimientos.
Otra de las estrategias sería la profundización del trabajo de los oficiales asignados exclusivamente a ciertas comunidades, lo cual les permite construir relaciones más sólidas y personalizadas con los residentes y conocer a fondo las dinámicas locales, facilitando -de esta manera- una respuesta más efectiva a los incidentes y la identificación de posibles problemas antes de que éstos escalen.
Por su parte, los líderes comunitarios subrayaron la necesidad de mantener una comunicación abierta y constante con la policía, enfatizando que la falta de información y el desconocimiento de derechos y deberes son algunos de los factores que contribuyen a la inseguridad; y coincidieron en que este esfuerzo conjunto podría representar un paso significativo hacia la creación de un entorno más seguro y cohesionado en la ciudad.
Algunos de los temas inicialmente expuestos fueron los referidos a la problemática de los inmigrantes, la violencia doméstica, la delincuencia juvenil, fraudes a adultos mayores y la seguridad vecinal, entre otros temas que preocupan a los latinos.
Finalmente, subrayaron la importancia de educar a la comunidad sobre cómo interactuar con la policía, qué información es relevante compartir, y cómo esas interacciones pueden contribuir a la seguridad colectiva. También acordaron continuar el diálogo para abordar temas más específicos en las futuras sesiones.
Punto de quiebre
Al respecto, el director de HCHC, Oscar Vigil, calificó la iniciativa de la TPS como “un punto de quiebre” para la comunidad, dado que esta iniciativa de la Policía de Toronto, dirigida a interactuar con la comunidad y explorar formas de trabajar mediante la fórmula de cooperación mutua, pueden arrojar resultados realmente exitosos.
Subrayó que la falta de información y el desconocimiento de derechos y deberes que los latinos tenemos como comunidad son algunos de los factores clave que contribuyen a la inseguridad, tanto como a las crecientes interacciones que los latinos están teniendo con la policía.
Expresó igualmente que esta comunidad cuenta con un grupo importante de líderes que están bien posicionados y comprometidos con el bienestar de la comunidad, “líderes que están ansiosos por ayudar a construir mejores condiciones de seguridad para nuestra comunidad en Toronto” y quienes -en este primer encuentro- pueden discutir ideas que puedan ayudarnos para colaborar de manera efectiva.
Al término de la reunión, surgió la propuesta comunitaria de conformar un plan para abordar con más el detalle la problemática y hacer llegar el análisis a las autoridades. Asimismo, se propuso considerar la implementación de una campaña informativa dirigida a la comunidad para que conozca la normativa, los canales y otros temas relacionados con la seguridad pública.
“Yo creo que hay que comenzar por algún lado, no es solo comunicarse con la Policía, sino hacer cosas concretas. En el caso que nos toca, me parece que debemos comenzar a compartir con nuestra comunidad la información sobre nuestros derechos y nuestros deberes”, concluyó Vigil.
Nos escuchan
Entretanto, la directora de la organización VIVIR LGBTQ+, Viviana Santibáñez, valoró positivamente la iniciativa destacando que los funcionarios estuvieron dispuestos a escuchar y esto les permite comprender mejor los desafíos que enfrentan los latinos en la ciudad.
“Creo que lo que más les llamó la atención a los funcionarios fue el nivel de líderes que tenemos en la comunidad, su nivel profesional tanto como los puntos que se llevaron a la mesa, porque aún cuando ya los tienen identificados, no habían oído hablar ellos en detalle”, acotó.
Santibáñez, quien también participa en el cuerpo policial y abogó para que esta reunión se celebrase con una mayor celeridad, reiteró que hay mucho interés por conocer a la comunidad y aumentar su colaboración. “Lo que surja de esta primera reunión, y de las siguientes, será elevado a una instancia superior para deliberar acciones concretas y aplicar estrategias que ya se implementan en otras comunidades.
Finalmente, consideró que este encuentro representa un avance significativo hacia la creación de un entorno más seguro y cohesionado en Toronto, basado en la colaboración y el entendimiento mutuo entre la policía y la comunidad latina.