Los estigmas y el tabú arraigados en Latinoamérica con relación a las personas que pertenecen al colectivo LGTBQ+, estarían afectando la integración social de los refugiados y recién llegados de esa comunidad a Canadá, debido a que muchos de los hispanos que residen en el país siguen arrastrando estos prejuicios desde sus países de origen.
A propósito de la proclamación de Junio como el Mes del Orgullo, por parte de la Alcaldía de Toronto, la líder comunitaria, defensora y fundadora de la organización VIVIR LGBTQ+, Viviana Santibáñez, expresó que la situación de quienes se identifican como lesbianas, gays, bisexuales, trans y queer, provenientes de latinoamérica, suelen sufrir con la discriminación y el rechazo de la mayoría de los residentes latinos en Canadá “en un país donde se insta a la población a respetar las diferencias y se promueve la inclusión”.
Además de los retos que enfrentan todos los refugiados y los nuevos migrantes, tales como las limitaciones del idioma, las dificultades para acceder a la vivienda, a los términos crediticios, la educación y la salud, estas personas sufren con el rechazo y falta de apoyo por parte de sus connacionales.
“Los latinos estamos en desventaja cuando queremos integrarnos al sistema canadiense bajo la sombrilla de nuestra propia cultura, cuando recurrimos a nuestra comunidad pensando que, como ellos ya pasaron los altibajos de los procesos migratorios, te pueden ayudar. Desafortunadamente, al acercarte chocas con los estigmas y el juicio, especialmente de parte de los profesionales que dicen estar bien arraigados en el país”.
Puntualizó que aunque en Canadá los problemas de este colectivo no se parecen, ni de lejos, a los que se pueden encentrar en latinoamérica, África y otras regiones, a los latinos también le aqueja la ausencia de una representación legal adecuada, el desconocimiento de la realidad de esta comunidad por parte de los gestores de servicios, la falta de capacitación de los funcionarios para atender grupos vulnerables, así como las oportunidades para que la comunidad tenga sus propios espacios y logre una integración justa y adecuada.
En respuesta a esa problemática, apuntó Santibáñez, nació la organización Vivir LGTBQ+ en forma de grupo de apoyo que, desde el año pasado, se constituyó en la primera organización formal en Toronto de y para miembros del colectivo LGBTQ.
-Aunque en Canadá se diseminan muchísimos otros grupos en respaldo a esta población, hasta ahora no había una representación formal que no solo brinde apoyo moral a la persona, o comparta información, sino que funcione como una organización estructurada capaz de crear un impacto social y potenciar la integración social de sus miembros, dijo.
Sobre las necesidades de este colectivo, dijo que se esfuerzan por obtener la adecuada representación profesional. “Se necesitan abogados especialistas, preparados en ciertas áreas y abiertos a nuestras necesidades. Queremos acceder a una buena atención legal migratoria, acceso a los servicios médicos adecuados para los grupos vulnerables, servicios profesionales que no nos estigmaticen y sin que esté presente la barrera del idioma”.
De manera especial, Santibáñez apuntó que existen otras limitaciones que se encuentran en el interior de estos grupos y que se deben trabajar, para mejorar su autopercepción y convertirse en una red sólida que les permitan acceder a políticas que les beneficien como colectivo.
A manera de ejemplo, señaló que aunque las personas transgénero han sido pioneras de la mayoría de movimientos reivindicativos, aún persiste una cierta desvinculación de este grupo por parte de los gobiernos, a la hora de pautar directrices o adoptar medidas sociales “esto pasa porque el gobierno jerarquiza la figura de los gays (concebidos como hombres o mujeres) y no consideran a quienes están en las zonas grises, como los trans y los indígenas nativos que se identifican como dos espíritus, para referirse a esta población.
Y en el entendido de que “no vamos a ir a la calle a exigir lo que no podemos dar entre nosotros”, iniciaron la campaña “Trans Checándome” dirigida a las mujeres trans y que luego se extendió a personas no binarias y gays, con la idea de que puedan fortalecer su identidad y lograr su inserción social. Este programa lo adelantan en colaboración con la organización de salud HQ Toronto.
También dijo que adelantan otro programa piloto, con énfasis en intercambios culinarios, con personas trans de distintos orígenes para lograr una integración social mucho más amigable.
Integración
Santibáñez agregó que el mayor reto de la organización que preside lo constituye el construir una plataforma sólida y visible que resguarde sus derechos, especialmente en un país donde se promueve la inclusión y el respeto a los derechos de los demás.
Si bien es cierto que en Canadá es mucho lo que se ha adelantado en esta materia porque el gobierno ha delineado políticas para el colectivo en general, Santibáñez refiere que los latinos están en desventaja cuando se les compara con otras comunidades que hacen vida en el país.
Sostiene que quienes vienen de Asia, Africa y los pueblos indígenas tienen sus problemas específicos y han podido ser atendidos. “No pasa así con los latinos, indicó, porque hasta hace poco no teníamos la representación que nos diese el apoyo necesario para obtener el derecho de ganar en nuestras áreas, de solicitar fondos para temas puntuales, propiciar la discusión sobre políticas que nos beneficien y recibir programas específicos”.
A manera de ejemplo, detalló que muchas de las aplicaciones o fondos destinados a otorgar subvenciones, requieren la identificación de la comunidad a la que pertenece el aplicante (asiático, moreno, de las primeras naciones, etc) y cuando se trata de un latino por lo general queda excluido por razones prácticas, como que no hay nadie que hable español para atenderle, porque no hay información traducida, o le asignan a un representante que no conoce tu cultura.
Sobre el volumen de personas que se conforman este colectivo en Canadá, la líder comunitaria y también miembro de la junta directiva de la Red de Tratamiento del VIH de Ontario señaló que, aunque es difícil precisar el número de personas que conforman esta población, por razones de privacidad personal, estima que nada más en Toronto cerca del 15% de los residentes latinos son LGTBQ+ y, en el caso de los recién llegados, la cifra supera un poco más del 10%
Gala y Desfile del Orgullo en Toronto
Para finalizar, Santibáñez anunció que como parte de las celebraciones por el Mes del Orgullo en Toronto, proclamado recientemente por la alcaldía de la ciudad para celebrar la historia, el coraje y la diversidad de las comunidades 2SLGBTQ+, el próximo 13 de junio realizarán una Gala para celebrar el 5to aniversario de la organización; y se preparan para participar en el Desfile Pride Toronto, a realizarse del 28 al 30 de junio por las principales avenidas de la ciudad.