Escuelas públicas de Toronto celebrarán el Mes de la historia latinoamericana dos veces este año

Tras la aprobación de una serie de cambios dirigidos a dar mayor consistencia a la celebración del patrimonio cultural de la diáspora latinoamericana residente en Canadá, la Junta Escolar del Distrito de Toronto (TDSB), resolvió que este año las escuelas públicas de la ciudad mantendrán -por última vez- la tradicional celebración del Mes de la Herencia Hispana y el Mes de la historia latinoamericana durante el mes abril, pero que con el inicio del próximo periodo escolar entra en vigencia el cambio de fecha (octubre) y de modalidad de esta festividad en el calendario escolar.

El vicepresidente del comité de finanzas del TDSB, Trustee Matías de Dovitiis, mencionó que entre los cambios aprobados por el Comité de gobernanza y política de esa institución, está la fusión de las dos celebraciones, por considerar que las mismas pertenecen al mismo grupo étnico-cultural; eliminar el Mes de la Herencia Hispana (debido a que su Comité ya no está activo); y cambiar la fecha de la celebración, para coincidir con las disposiciones adoptadas por el Gobierno federal sobre la materia e igualmente participar en las numerosas actividades que organizan grupos vinculados a la comunidad latina.

A propósito de lo anterior, cabe recordar que en 2018 el Gobierno de Canadá acordó celebrar el patrimonio latinoamericano el mes de octubre de cada año, y que el año pasado el Ayuntamiento de la ciudad anunció que cambiará el nombre de la celebración del Mes de la Herencia Hispana al Mes de la Historia de América Latina.

En la propuesta presentada por Dovitiis y el Trustee Liban Hassan, en enero del presente año, se señala la conveniencia de utilizar el término latinoamericano para la celebración, pues está asociado a una descripción geográfica mucho más inclusiva porque alude a todas las identidades provenientes de la diáspora, sin excluir a los pueblos indígenas, a los quienes se identifican como afrodescendientes y otros vinculados a diferentes tipos raciales del mundo y de Latinoamérica.

-Y es que no todos nos consideramos hispanos. Un ejemplo lo constituyen Paraguay, donde se habla guaraní, y México, donde la gente se comunica en una docena de idiomas. Entonces, la idea es que a futuro esta celebración verse sobre lo que es la historia latinoamericana. Yo sé que con esto se abre un debate y que todos tenemos opiniones sobre la mejor manera de comunicarnos, pero la intención final es tratar de identificarnos y agrupar a la gente de una manera más inclusiva, más abierta a la mayoría de comunidades que no hablan español, pero viven todos en el mismo continente, dijo.

Lo usual es que durante este tipo de programación, en las escuelas públicas se adelante una programación que incluya proyectos educativos, la presentación de agrupaciones culturales, clases varias y actividades recreativas dirigidas especialmente a los chicos de habla hispana o a los latinoamericanos.

En búsqueda de soluciones

Con relación a los bajos indicadores de rendimiento escolar que acusan los latinoamericanos en Canadá, Dovitiis hizo un alto para anunciar que, conscientes de la problemática general que enfrenta la comunidad y, por consiguiente, del impacto que esto tiene en los sectores más vulnerables, en el School Board están organizando un Comité de Trabajo para conversar, intercambiar información y concertar estrategias con los padres, representantes, jóvenes y organizaciones interesados en “cuestionar y hacer el trabajo necesario para mejorar la situación de la comunidad”.

Al respecto, comentó que a pesar de que la mayoría de los migrantes latinos llegan al país con una buena formación académica, no está pasando lo mismo con sus hijos, aquellos que son de segunda generación y no tienen el mismo éxito educacional.

Estadísticas derivadas del padrón poblacional de Statistics Canada, al igual que un censo elaborado por el School Board, el cual incluyó a unos 250 mil estudiantes que se identificaron como latinoamericanos (un 3% del total de la población estudiantil), coinciden en señalar múltiples deficiencias en el rendimiento y altos niveles de deserción escolar de esta población.

Por ejemplo, los latinos presentan la tasa de educación postsecundaria más baja de todos los grupos étnicos-culturales en el país; mientras que en secundaria la situación es similar, con una tasa de finalización relativamente baja.

Estudios sobre el tema, agrega, han señalado como una de las razones de la falta de apoyo a los estudiantes latinos está el hecho de que muchos padres latinos “no llevan a sus hijos a la escuela de la misma manera y con la misma importancia que lo hacen otros grupos culturales”. Pero, sin ánimo de juzgar de quien es la culpa, creo que hay que entender que en Canadá los latinoamericanos tenemos una situación bastante complicada. Las limitaciones para acceder a los servicios públicos, por ejemplo, marginaliza aún más a buena parte de la comunidad y, probablemente, termina afectando el desempeño escolar de los más pequeños.

“Aunque los latinos somos muy trabajadores, se sabe que muchas familias pasan por situaciones desventajosas, como la falta de empleos, de dinero para pagar el alquiler, temas de inmigración, dificultades con el idioma, y el desconocimiento de los procedimientos y los derechos que tienen para apoyar eficazmente a sus hijos en el sistema escolar”, acotó.

-Por ejemplo, muchos padres no saben que tienen derecho a solicitar la intermediación de un traductor para hablar con un maestro, por ejemplo, o a pedir una cita con la directora y solicitar un reporte de desempeño. Por eso, cuando llega un muchacho que tiene dificultades con el idioma, no conoce a nadie y se enfrenta a una realidad distinta, los padres tampoco saben cómo empujarlo. Les cuesta comunicarse, no conocen sus derechos y tampoco saben a quién pedir información. Esa frustración bien podría ser otra de las causas de por qué los estudiantes latinos no terminan la escuela, acotó.

Otro factor que pudiera influir en la deserción escolar está relacionado con las barreras de comunicación que se establecen cuando los padres dejan de hablarle a los hijos en español y ellos crecen dominando otro idioma. “Cuando los hijos pierden el idioma nativo y los padres no hablan bien inglés, la comunicación se entorpece hasta para tener una conversación con la maestra (…) e incluso, el padre puede perder la habilidad de poder comunicarse con ellos cuando son adolescentes. En este país, el valor de dominar varios idiomas es altísimo, por su valor natural y social”.

Finalmente, el canadiense de origen latinoamericano reiteró la invitación a unirse a las reuniones del próximo comité e insta a los interesados a registrarse, para delegar o enviar una carta, a través de las vías de enlace contenidas en https://www.tdsb.on.ca/About-Us/Business-Services/Budgets-and-Financial-Statements/Developing-the-2024-2025-Budget/Upcoming-Meetings

Mariela Gomez
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