La riqueza y diversidad de la cultura latinoamericana es un espacio de desafíos, pero también de oportunidades, para quienes están interesados en su promoción y divulgación en tierras canadienses. Un ejemplo de ello vendría a ser la organización Colombia entre las Venas, una escuela de bailes latinos que, si bien enfrenta retos económicos que limitan su capacidad de expansión, también ve grandes oportunidades en el apoyo gubernamental y el creciente interés por las artes en Toronto.
Su director, el coreógrafo y bailarín Christian Melo, manifestó que la escuela fue creada con la intención de “seguir conectando a las generaciones jóvenes con sus raíces, a través de la danza y la música (…) Somos una empresa apasionada por el arte del movimiento, donde fusionamos técnica y creatividad para nutrir el talento de nuestros estudiantes en un ambiente acogedor”.
La organización ofrece clases de danza a niños, jóvenes y adultos, en las que se enseñan tanto ritmos tradicionales de Colombia como de otros países latinoamericanos, manteniéndose como una iniciativa valedera para mantener vivas estas tradiciones en una ciudad tan multicultural como Toronto.
En sus dos años de funcionamiento, Colombia entre las Venas ha impactado a más de 130 personas, quienes han participado tanto en las clases como en presentaciones en diversos festivales y eventos comunitarios. La compañía ha sido invitada a importantes festivales en Toronto, como el Desfile Panamericano y otros eventos culturales locales.
Estos escenarios han brindado a los estudiantes la oportunidad de mostrar sus habilidades y compartir su cultura con el público. Entre los ritmos que se enseñan en la organización están el tango, salsa, bachata, flamenco, mambo, jazz y otros géneros tradicionales. “Queremos que nuestros estudiantes no solo aprendan a bailar, sino que también se conecten con sus raíces culturales y con la música”, afirmó Melo.
El compromiso con la formación integral es uno de los pilares de la organización. Las clases no solo se enfocan en la técnica del baile, sino también en el acondicionamiento físico y el conocimiento cultural, ofreciendo una experiencia completa para los estudiantes. Al decir de Melo, la organización sigue siendo un espacio para la preservación y promoción de la cultura latinoamericana en la ciudad.
Desafíos económicos y logísticos
Melo destacó que uno de los principales desafíos que la organización enfrenta desde su fundación, hace dos años, son los altos costos asociados a la producción de vestuarios tradicionales y el alquiler de espacios de ensayo que sus bailarines utilizan en las presentaciones.
Mencionó que estos deben ser producidos en los países de origen para mantener su autenticidad, lo que encarece su adquisición. “El costo de traer vestuarios desde Colombia es alto, y eso limita nuestras posibilidades”. Por supuesto, también afecta la cantidad de presentaciones y la calidad visual que la organización puede ofrecer en cada evento.
Otro reto importante es el alquiler de espacios de ensayo en una ciudad como Toronto, donde los costos de operación para grupos artísticos suelen ser elevados. Sin un lugar propio, la organización debe depender de espacios alquilados, lo que aumenta sus gastos mensuales.
Sin embargo, en un país de oportunidades como Canadá, también aprecian las oportunidades de apoyo que se ofrecen a las organizaciones artísticas. Al respecto citó que el gobierno de Canadá apoya significativamente las artes a través de subsidios y becas, lo que ha permitido a su organización continuar sus operaciones. No obstante, acotó, acceder a estos fondos no es sencillo ya que a menudo se prioriza a entidades con mayor trayectoria.
“Canadá es un país que valora y apoya las artes, pero las organizaciones pequeñas como la nuestra tienen que navegar procesos complejos para obtener esos fondos”, puntualizó.
Uno de los objetivos a corto plazo, entonces, viene a ser consolidarse como una organización sin fines de lucro, para poder acceder más fácilmente a estos fondos y garantizar su sostenibilidad a largo plazo. Esto abriría nuevas puertas para la organización, permitiéndole ampliar su oferta de clases y aumentar el alcance de sus presentaciones en la ciudad.
Amplia trayectoria
Cristian Melo ha dedicado más de dos décadas a la danza y la coreografía, representando a Colombia en destacados festivales internacionales en Europa, y obteniendo premios en categorías como mejor coreografía, vestuario y puesta en escena. Antes de fundar Colombia entre las Venas, trabajó como docente en diversas instituciones en Colombia y colaboró con reconocidas compañías de danza. Su formación abarca desde ritmos afrocolombianos y salsas, hasta técnicas avanzadas de flamenco y tango.
Su formación abarca una amplia variedad de estilos de danza, desde ritmos afrocolombianos y mambos, hasta tango y flamenco, lo que le ha permitido ofrecer una enseñanza diversa y de calidad a sus estudiantes en Toronto.
Las clases de Colombia entre las Venas se imparten todos los sábados en Gota Dance Studio, en Dundas Street, y están abiertas a cualquier persona interesada en explorar la riqueza de los ritmos latinoamericanos.