Oportunidad ideal para hacer nuevos negocios; acertada forma de divulgar productos y servicios; otro excelente encuentro en aras de impulsar el desarrollo del turismo; una cita dedicada a exponer, mostrar, debatir, crear y hasta anhelar su próxima edición.
Así, a manera de resumen de opiniones coincidentes de sus protagonistas, volvió a presentarse HostelCuba, cuya cuarta versión superó el número de participantes de los momentos anteriores.
Durante tres jornadas, desde el 23 de mayo, este denominado Salón Internacional para Restaurantes, Hoteles y Servicios Turísticos colmó las cuatro salas del recinto Pabexpo (Pabellón de Exposiciones) en la capital cubana.
Según los organizadores del evento, el Grupo Empresarial Palco, de la isla, y la entidad española FIRA Barcelona, casi un centenar de expositores de 14 países tuvieron la posibilidad de exhibir y compartir sus propuestas que abarcan diferentes sectores.
En ese sentido, estuvieron representados los segmentos de equipamiento, maquinaria y accesorios; menaje y servicio de mesa; interiorismo, decoración, textil, mobiliario y bienestar; tecnología, software y entretenimiento; y alimentación y bebidas.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, también recorrió los diferentes stands y conoció sobre las ofertas de las empresas que tomaron parte en esta cuarta edición.
Como anticipó Marcel Casas, organizador por Pabexpo, y pudo constatar después Correo Canadiense, la reunión facilitó el intercambio entre empresarios y mostró las potencialidades del sector Horeca (acrónimo de hoteles, restaurantes y cafeterías) dentro del mercado cubano.
Fuentes especializadas apuntan que ese término, con origen en Países Bajos, se emplea para referirse a empresas dedicadas a la preparación, el almacenamiento y la comercialización de los productos que necesita cualquier establecimiento en aras de ofrecer servicios.
Cuba dedica numerosos esfuerzos y recursos al turismo, y nosotros podemos ofrecer mucha calidad, aseguró a este periódico Yarelis Cabrera, project manager de Can-Bramar, una empresa canadiense con sede en Toronto y especializada en muebles de exteriores (tumbonas, mesas, sillas, y parasoles y sus bases).
Esta cita resulta muy útil, nos interesa llegar a todos los actores, los grandes y los pequeños, y ahora tenemos esa vía, manifestó Cabrera, quien mencionó las posibilidades que existen de negociar con entidades del sector no estatal.
Reconoció, además, que es la primera vez que Can-Bramar realiza una presentación de este tipo en Cuba, pero creemos, recalcó, en su mucho valor para beneficio de ambas partes.
Nuestros productos invaden el paladar, sabemos que gustan de verdad, subrayó por su parte José María Castellano, consejero delegado de la entidad española El cuarto del Reguerón, que ofrece carnes, embutidos, quesos, leche y aceites vegetales.
Con un delantal puesto, leve sonrisa y sin perder la atención en varios curiosos, destacó que HostelCuba tiene muchísima importancia pues no siempre se puede hablar ampliamente de lo que se hace como ocurre en esta ocasión.
Son fabulosos estos encuentros, significó Castellano, después de precisar que su negocio familiar surgió en 1998 en una finca al sur de Madrid y hace 13 años también está en la mayor de las Antillas.
A su vez, Salvador Vigo, gerente de la también española Clunia Producciones, que aglutina a empresas de materiales para decoración, pavimentos vinílicos, toldos, cortinas, láminas decorativas, planchas acrílicas, mantas y recubrimientos decorativos, ponderó la riqueza humana de Cuba.
Estamos convencidos de que trayendo nuestros productos, este país va a mejorar, siempre de la mano de los cubanos y con el fin de lograr la posición que merece, apuntó.
Fotos: Yosley Rodríguez
