A un siglo de existencia, y junto al deseo de prolongar la historia propia y el prestigio de sus integrantes, llega este 27 de junio la Asociación de Cantineros de Cuba (ACC), fundada inicialmente como Club de igual nombre y con la denominación actual desde 1988.
Tal acontecimiento llena de orgullo a la entidad y representa otra gran oportunidad para destacar logros y éxitos a lo largo del tiempo, manifestó al periódico Correo Canadiense su presidente, Eddis Naranjo.
Somos la asociación de nuestro tipo más longeva del mundo y gozamos de mucho reconocimiento a nivel internacional aunque pertenecemos a un país pequeño, expuso.
Referencias históricas apuntan que la Ley Seca de Estados Unidos (1920-1933) propició la visita a Cuba de muchas personas deseosas de continuar consumiendo bebidas con alcohol, y así La Habana pasó a ser la llamada “capital de la coctelería”.
Conocidos y en la preferencia de muchos, el Daiquirí, el Mojito, el Cuba Libre y otros tragos a base de rones nacionales, entre los que sobresale el Havana Club, distinguen la carta de la mayor de las Antillas en este arte dentro de la gastronomía.
El Club de Cantineros de Cuba fue el primero de América y el segundo del mundo, por detrás del surgido en Alemania, pero ese último tuvo vida efímera y terminó desintegrándose.
Para la referida entidad del país caribeño mantener la fama ganada desde sus orígenes es uno de los objetivos principales, así como desarrollar eventos y acciones de formación, y participar en concursos.
Concedemos mucha importancia a nuestras prácticas y técnicas, a la tradición, y a la preparación de los cantineros, quienes no se detienen en sus labores, argumentó Naranjo.
También recordó que la ACC, de mil 582 miembros distribuidos en 19 órganos de base y perteneciente a la Asociación Internacional de Bartenders, se enorgullece de tener a un campeón mundial de la disciplina: Sergio Serrano, merecedor de ese lauro en 2003 con el cóctel Adán y Eva.
Entre otros galardones mencionados, resaltó en este 2024 los triunfos de sus compatriotas Kenia Borges y Ana Carla Hernández en el Campeonato Mundial Bar Lady en Atenas, Grecia, y el Torneo Internacional Lady Drink, en Venecia, Italia, respectivamente.
Las cantineras se han ganado en Cuba un reconocimiento merecido, porque hemos sabido ocupar un lugar tradicionalmente destinado a los hombres. Por primera vez, dos mujeres cubanas conquistamos eventos internacionales de coctelería, comentó Hernández en una entrevista periodística.
También opinó que la cantina cambia a diario, es muy dinámica, y “el primer reto que tenemos es llegar todos los días y satisfacer las exigencias de nuestros clientes, porque por ellos estamos donde estamos”.
A su juicio, se debe estar pendiente y actualizado sobre las novedades en el mundo de la coctelería para ofrecer un servicio diferenciado.
Otros criterios afirman que esta disciplina demanda elegancia en las formas, dominio técnico, un paladar selecto y buen gusto artístico, habilidades necesitadas de desarrollo con la práctica continua.
Como parte de las celebraciones por la centuria de vida de la ACC el programa incluyó la realización de un certamen internacional, la presentación y la degustación de los cócteles Guaragil y del Centenario, conferencias especializadas, y maridajes entre Havana Club y habanos.