Baracoa fascina entre bellezas naturales cubanas

   La XIV edición del evento internacional de Turismo de Naturaleza (Turnat 2024), en tres provincias orientales de Cuba, dejó “un buen sabor en la boca” al decir del mexicano Carlos Diego Méndez, cuyo criterio resultó similar a opiniones de otros participantes en la cita del 24 al 29 de septiembre.

   Aunque esos fueron los días del programa oficial, un grupo de turoperadores canadienses desarrolló cuatro jornadas de familiarización previas al inicio y retornó a su país dos días antes de la clausura celebrada en Santiago de Cuba, tras actividades en Granma y Guantánamo.

   Otros seis conjuntos a partir de la división restante de los casi 130 asistentes a Turnat 2024 de países como Estados Unidos, España, Alemania, Francia, Reino Unido e Italia se vincularon a visitas a fincas; senderismo; actividades náuticas; turismo accesible, bienestar y calidad de vida apto para personas con discapacidad; caminatas; y safaris fotográficos.

    En ese último segmento estuvo el periódico Correo Canadiense, que sin menospreciar a ninguno de los bellos sitios apreciados, principalmente por la costa sur desde el granmense municipio de Pilón hasta el homólogo guantanamero de Maisí, propone un acercamiento a Baracoa, colindante con el mencionado antes.

   Documentos históricos afirman y sus pobladores recalcan con orgullo que Baracoa, denominación aborigen, ocupa un espacio privilegiado en la historia por ser la primera villa fundada por el colonialismo español en Cuba el 15 de agosto de 1511 bajo el nombre de Nuestra Señora de la Asunción.

   Responsable de abrir el listado de las capitales y de las diócesis de la mayor de las Antillas, este territorio, llamado popularmente la “ciudad de las aguas”, “el Olimpo” y “donde mejor se dan el cacao y el coco”, se distingue por su excepcional geografía en una extensión de 97 mil 436 hectáreas.

   A la vista de locales y visitantes, resultan llamativos sus 36 ríos de corriente superficial permanente, con mención especial para el Toa; sus 31 playas que totalizan casi 14 de los 82 kilómetros de costa abrasiva o de arrecifes, incluidos tramos aterrazados y tibaracones (barras acumulativas de arenas); y sus 14 bahías.

    La flora presenta abundantes especies herbáceas, arbustivas y arbóreas. De carácter ornamental y maderable sobresalen orquídeas y azulejos, respectivamente, y para uso farmacéutico resalta el copal.

    Mamíferos, como el almiquí y la jutía, aves (palomas, cotorras y cateyes) y moluscos (polimitas y el caracol emperador) distinguen la fauna, sin obviar a ranitas endémicas y al zunzuncito, de 55 milímetros de tamaño.         

    Parte de Baracoa pertenece a la Reserva de la Biosfera Cuchillas del Toa, que se extiende además a la provincia de Holguín por el norte, y constituye uno de los sectores del Parque Nacional Alejandro de Humboldt. Otros de sus espacios de la red de áreas protegidas son los Elementos Naturales Destacados: Yunque de Baracoa, Yara-Majayara, y Cañón del Río Yumurí.  

Diony Sanabia
Corresponsal/La Habana | + posts