El sistema de Naciones Unidas tiene en el Grupo de los 77 (G-77) y China al bloque más amplio de los países en desarrollo, el cual desarrollará su próxima Cumbre en La Habana el 15 y el 16 de septiembre, una cita que acogerá Cuba como su presidente pro témpore durante 2023.
A la importante reunión, bajo el lema “Los retos actuales del desarrollo: papel de la ciencia, la tecnología y la innovación”, confirmaron la asistencia más de 30 jefes de Estado y de Gobierno, incluidos los presidentes de Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Honduras, Palestina y Angola; el secretario general de la ONU, António Guterres; primeros ministros; cancilleres; altos funcionarios; y jefes de parlamentos.
Surgido el 15 de junio de 1964, dicho grupo tiene en la actualidad 134 integrantes, pero conserva el nombre inicial por cuestiones históricas; y en el caso de China, cuya incorporación ocurrió en 1992 y se le considera un miembro oficial, participa y colabora de manera externa.
Fuentes oficiales precisan que Cuba, nunca antes con la mencionada responsabilidad de ahora, pertenece desde 1971 a esta entidad, que representa el 80 por ciento de la población mundial y es considerada como el espacio de concertación más diverso de la esfera multilateral.
Entre los objetivos propios, el G-77 y China busca potenciar la cooperación, impulsar los intereses económicos y comerciales de sus miembros, y pretende ser un contrapeso del Grupo de los Siete (Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Italia, Francia y Canadá), que controla más del 46 por ciento del Producto Interno Bruto del orbe.
Su presidencia gira sobre una base regional entre América Latina y el Caribe, África y Asia, y cada año corresponde a una zona geográfica diferente. El país con el máximo cargo debe velar por los intereses del bloque y coordinar las reuniones correspondientes.