La XXXIX Feria Internacional de La Habana abrió las puertas el pasado 6 de noviembre como una nueva alternativa para sus participantes, destinada a identificar y aprovechar diversas oportunidades de negocios e impulsar el intercambio de bienes y servicios.
En la inauguración del evento, que culminará el 11 de noviembre, el vice primer ministro cubano y titular de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Ricardo Cabrisas, expresó satisfacción por la positiva respuesta a la convocatoria de esta cita en la habitual sede de Expocuba.
Allí están presentes unas 800 empresas de 60 países, incluidas casi una veintena de Canadá que ocupan el Pabellón 11 de dicho recinto, ubicado en la periferia capitalina y cuya área de exposición abarca 17 mil metros cuadrados.
De acuerdo con autoridades, la nación norteña y Cuba poseen una buena oportunidad para seguir desarrollando sus relaciones en el turismo, las energías renovables, el transporte, la alimentación y la logística.
Al intervenir en la apertura del pabellón de su país, el embajador de Canadá en la mayor de las Antillas, John Geoffrey Gartshore, ejemplificó que en 2022 el comercio bilateral registró un monto de mil 200 millones de dólares.
Tal cantidad representó un crecimiento por encima del 20 por ciento con respecto a la cifra del año precedente.
Informaciones oficiales precisan que Canadá para Cuba resulta el décimo sexto destino global de sus exportaciones de bienes, y al respecto sobresalen la pesca viva, el tabaco y el ron.
Los datos agregan que más de la mitad de los productos (57 por ciento en 2022) que adquiere Canadá de socios comerciales en el Caribe son cubanos. Paralelamente, la isla acapara un 17 por ciento de los envíos canadienses a la referida zona geográfica, con predominio del sulfuro, el trigo y las legumbres.
Para favorecer la transportación de mercancías, además de aquella que ocurre por aviones existen dos empresas navieras con rutas entre Halifax, en la costa este canadiense, y puertos cubanos.
Nuestros vínculos tienen más de 100 años de existencia, recalcó Gartshore, quien se refirió a áreas de labor conjunta, entre éstas las energías limpias y la operación de aeropuertos.
También recordó que la nación norteña constituye la principal fuente emisora de turistas a Cuba, donde ocupa, manifestó, el segundo lugar en la inversión directa.
Según el embajador, en esta Feria aumentó la superficie, para exponer sus productos y servicios, de las entidades canadienses presentes en relación a ediciones previas del mencionado evento.
Los canadienses aman tanto a nuestro país que a pesar de las campañas en su contra continúan viniendo y 2023 debe cerrar con más de 250 mil visitantes de ese origen, expuso el ministro cubano de Turismo, Juan Carlos García.
Subrayó que en un contexto marcado por el recrudecimiento del bloqueo estadounidense y el periodo posterior al azote de la Covid-19 Cuba concede una gran relevancia a las relaciones económicas, comerciales, bancarias y diplomáticas con Canadá.
Desde el turismo buscamos recuperar la presencia de empresas de esa nación como proveedoras en el sector según nuestras políticas correspondientes, recalcó García, quien calificó de reto volver a recibir a más de un millón de canadienses.
A los empresarios y los amigos de Canadá ratificamos la voluntad de fortalecer estos lazos y avanzar hacia nuevos éxitos, aseguró.
Entrevistada por el periódico Correo Canadiense, la presidenta de la Cámara de Comercio e Industria Canadá-Cuba, Nancy Lussier, resaltó que para mantenerse en el mercado de la isla las entidades extranjeras han tenido que adaptarse a la realidad de cada momento.
Ahora es muy interesante observar lo que está pasando con las formas de gestión económica no estatal, pero debemos ser creativos, opinó la titular y vicetitular de las respectivas empresas Novaterr y Terracam Équipement International, dos de las 18 pertenecientes al canadiense Grupo Lussier, uno de los más grandes en el sector del transporte.
La empresaria explicó que cambiaron su modelo de negocio, y ahora en lugar de exportar hacia Cuba el producto terminado están coproduciendo en el país caribeño, lo cual, a su criterio, es lo más importante.
Sobre esa iniciativa, que permite el ahorro de la transportación y agrega valor a la obra cubana, mencionó las labores conjuntas con las empresas Roselló y Minerva para desarrollar triciclos y motos eléctricas.
Hemos enfrentado los desafíos, no ha sido fácil; pero las cadenas funcionan, y podemos ampliar nuestra presencia en el Caribe con esos bienes coproducidos, recalcó.
Por otra parte, Lussier elogió la realización de esta Feria y subrayó que es una buena forma para reencontrarse con antiguos clientes y acercarse a nuevos, escuchar, valorar y entender a donde se quiere llegar.
Este año he notado mucho dinamismo y hemos recibido gran cantidad de visitas diferentes, manifestó antes de insistir en la necesidad de tener en cuenta todas las oportunidades de negocios y desarrollar excelentes relaciones entre los disímiles actores económicos.