El buque patrullero de la Armada Real de Canadá HMCS Margaret Brooke estuvo durante el pasado fin de semana en la capital de Cuba como evidencia del buen estado de las relaciones entre los dos países, que este año celebran ocho décadas de vínculos diplomáticos ininterrumpidos.
También en marzo último se cumplió medio siglo de la firma del Acuerdo de Cooperación Técnica a nivel bilateral, y el momento conmemorativo resultó oportuno para recordar los logros de una larga y fructífera colaboración mutua.
A juicio del embajador de la nación norteña en la mayor de las Antillas, Geoff Gartshore, la visita al puerto de La Habana de dicha embarcación representa una muestra de la solidez de los nexos cubano-canadienses.
Significa, además, parte de los esfuerzos en materia de seguridad, pues “estamos al frente, junto a Cuba, en la lucha contra el delito internacional y las drogas”, manifestó el diplomático en el recibimiento del HMCS Margaret Brooke.
De acuerdo con una nota de la Marina de Guerra Revolucionaria del país anfitrión previa al viaje, el buque patrullero tiene su puerto de origen en Halifax y pertenece a una nueva serie introducida en la Marina Real Canadiense.
Ese texto destacó la colaboración bilateral para contribuir a la paz en nuestra región y la oportunidad a favor de celebrar y reforzar los históricos lazos.
Antes de la estancia del referido navío, Cuba recibió a las fragatas HMCS Fredericton y HMCS Charlottetown, en 2016 y 2018, respectivamente, rememoró la fuente militar la isla caribeña.
La tripulación del HMCS Margaret Brooke, encabezada por su comandante, la capitán de fragata Nicole Robichaud, tuvo el saludo inicial del jefe de Especialidad de Ingeniería Naval de la Marina de Guerra Revolucionaria de Cuba, el capitán de navío Aldo Perera.
Después, el programa de actividades de los oficiales y marineros canadienses incluyó encuentros de cortesía con altos jefes de la institución anfitriona y con la gobernadora de La Habana, Yanet Hernández.
Una declaración de las Fuerzas Armadas Revolucionarias puntualizó que las visitas de unidades navales de otros países es una práctica histórica del Gobierno cubano con las naciones con las cuales mantiene relaciones de amistad y cooperación.
En ese sentido, del 15 al 19 de junio el buque escuela AB Simón Bolívar, de Venezuela, permaneció en la oriental provincia de Santiago de Cuba, como parte del XXXIV Crucero de Instrucción al Exterior en 2024.
Previamente, el 12 de junio, atracó en La Habana una agrupación de buques de la Marina de Guerra de Rusia compuesto por la fragata Gorshkov, el submarino de propulsión nuclear Kazan, el buque petrolero de la flota Pashin y el remolcador de salvamento Nikolai Chiker.