La Isla de Dominica se encuentra en el Caribe oriental, siendo conocida como “La Isla Caribeña de la Naturaleza” y posee uno de los paisajes más accidentados del Caribe, cubierto por una extensa selva tropical. Es una de las zonas más lluviosas de la Tierra, y las corrientes de agua forman ríos en cascada y estanques naturales. Es hogar de especies salvajes extrañas, considerada por muchos como una hermosa e intacta reserva tropical.
Entre sus formidables atractivos naturales se encuentra el Parque Nacional Morne Trois Pitons, un sitio Patrimonio de la Humanidad Unesco desde 1997, y fundado como parque nacional en julio de 1975, siendo el primero del país. Su nombre quiere decir la Montaña de tres picos. Cuenta con monumentos naturales que incluyen el Valle de la Desolación, una zona de volcanes de lodo que hierven y de pequeños géiseres; el Boiling Lake, las Gargantas Titou, Trafalgar y el Lago Esmeralda.
Este increíble lugar es un tesoro de biodiversidad y geología fascinante, con una superficie protegida de 64.85 km², y su historia se entrelaza con la rica cultura de la Mancomunidad de Dominica. Es además un área importante para aves como el Amazona Imperial (Amazona imperialis) y Amazona de Cuello Rojo Vulnerable (Amazona A. arausiaca), la cotorra sisserou, el periquito de Jaco, la rana Tink y el Lagarto Anolis (Anolis oculatus) endémicos de la Isla.
Morne Trois Pitons son sin duda el sello geológico del parque; un lugar donde la actividad volcánica cobra vida de manera impresionante. Desde burbujeantes fuentes termales hasta fumarolas y depósitos de azufre, cada rincón del parque te recordará la inquietud de la Tierra. Estas formaciones montañosas ofrecen un espectáculo natural sorprendente y son un reto emocionante para los entusiastas del senderismo y la vida al aire libre; con la posibilidad de una estancia en pequeños alojamientos, con todas las comodidades.
Entre sus principales atracciones turísticas se destacan: El Lago Boeri, el más alto de la isla que ofrece vistas panorámicas impresionantes. Un lugar ideal para un picnic después de un emocionante sendero por el bosque; la Laguna de Agua Ferviente (Boiling), el segundo lago más grande de agua caliente en el mundo, una atracción simplemente fascinante, con temperaturas que pueden llegar hasta los 90°C.; los Jardines de Papillote, un jardín botánico que ofrece un paseo tranquilo entre gran variedad de especies de plantas nativas, fuentes termales y cascadas, y el Valle de Desolación te ofrece una vista única de la actividad geotérmica del parque, con su suelo hirviente, fumarolas y manantiales de agua caliente.
El lago Boiling, es uno de los lagos más extremos y peligrosos del mundo. La temperatura del lago es tan elevada que puede causar quemaduras graves en el cuerpo de las personas y animales que entren en contacto con el agua.
Gracias a los múltiples estudios realizados en el lugar, se comprobó que este lago hirviente cambia de tamaño como consecuencia de las erupciones freáticas que se producen en el lugar, alcanzando una longitud máxima de 76 metros; luce un color gris azulado; suele estar cubierto por una nube de vapor. Actualmente, las autoridades del parque prohíben que los turistas se aproximen al lago, para conocerlo hay que realizar una larga caminata hasta el borde de un acantilado, que se posiciona 30 metros sobre el espejo de agua, una distancia prudente y segura que se respeta casi siempre.
Con más de 50 km de senderos, el parque es un paraíso para los entusiastas del senderismo a través de bosques nublados, cascadas y fuentes termales. Además, el parque es el hogar de muchas especies de aves, lo que lo convierte en un destino ideal para la observación de aves y la fotografía de naturaleza.
Los exuberantes bosques tropicales y las formaciones volcánicas de este parque nacional que tiene por centro el Morne Trois Pitons, un volcán de 1.342 m. de altura, le confieren un gran atractivo paisajístico y científico. Con escarpadas pendientes, valles angostos, cincuenta fumarolas y fuentes de agua caliente, tres lagos de agua dulce, un “lago efervescente”, cinco volcanes esparcidos por las 7.000 hectáreas del sitio y la biodiversidad más rica de las Pequeñas Antillas, el parque posee un conjunto excepcional de características naturales que hacen de él un valioso sitio del Patrimonio Mundial.
Además de su riqueza natural, Morne Trois Pitons también tiene una gran importancia cultural para la gente de Dominica. Desde las historias y leyendas que rodean sus montañas y valles, hasta su papel en la vida diaria, este parque es un símbolo de identidad y orgullo.
José Luis Perelló Cabrera
Investigador. Cátedra de Estudios del Caribe «Norman Girvan»
Universidad de La Habana