Un recorrido por la naturaleza del sur del oriente cubano

La XIV edición del principal evento de turismo de naturaleza que se celebra en Cuba “TURNAT 2024”, tiene como sede este año la región sur del oriente cubano, donde se localizan los territorios más significativos por sus paisajes, su conservada naturaleza y sus sitios cargados de historia y cultura.

En la porción suroeste de la región oriental de Cuba, se encuentran las provincias de Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo, que atesoran los sorprendentes Parques Nacionales: Desembarco del Granma, Pico La Bayamesa, Turquino (a veces llamado Parque Nacional Sierra Maestra) y el Parque Nacional Alejandro de Humboldt, sitio del Patrimonio Mundial Natural, insignia del Sistema de Áreas Protegidas de Guantánamo, conformado por unas 21 áreas, y a su vez uno de los lugares más importantes del país, por su extensión territorial, sus altos valores de conservación, integridad y unicidad ecológica.

Fue en 1983, cuando una expedición integrada por especialistas cubanos y miembros de la revista National Geographic, avistaron por última vez al Carpintero Real en la localidad de Ojito de Agua. Este acontecimiento constituyó la antesala del surgimiento del Parque Nacional  Alejandro de Humboldt, nombrado así en memoria del segundo descubridor de Cuba y como  reconocimiento al papel patrocinador de la organización no gubernamental “Oro Verde”, de Alemania. El Parque Humboldt fue declarado en 2001, Sitio de Patrimonio Mundial por la UNESCO, y constituye una de las zonas de mayor equilibrio ecológico, endemismo, conservación y biodiversidad de Cuba y de la cuenca del Caribe.

Enclave central de la Reserva de la Biosfera Cuchillas del Toa, en el Parque Humboldt se integran el hombre y la naturaleza. En los cuatro sectores que lo conforman: Cupeyal del Norte, Ojito de Agua, La Melba y Baracoa, investigadores y especialistas de cada estación biológica, de conjunto con otras instituciones nacionales, así como de otros países, trabajan por preservar su biodiversidad, de forma que ese legado pueda conservarse para las generaciones futuras mediante la sostenibilidad y la protección de las especies y los recursos naturales, haciendo realidad el pensamiento de que un mundo mejor es posible.

La Sierra Maestra, verdadera espina dorsal de la geografía oriental, acoge el Parque Nacional Turquino un área protegida en las alturas de la Sierra Maestra. El parque fue nombrado así por el Pico Turquino, que constituye el punto más alto de Cuba, con una superficie total de 229,38 kilómetros cuadrados; y fue establecido como parque nacional y área protegida en enero de 1980. Además del Pico Turquino también incluye el Pico Cuba, el Pico Real y el Pico Suecia, el área protegida se extiende a la costa sur de Cuba en la playa de Marea del Portillo.

En el extremo más suroriental de Cuba se localiza la provincia Granma, que representa el 7,5 % del total de la superficie del país, con una extensión territorial de 8.362 km², caracterizado por el armónico contraste natural entre el llano y la montaña. Bayamo, su ciudad cabecera, fue la segunda villa fundada por los colonizadores españoles en 1513; una combinación de mar y montaña con vasta tradición histórica.

Se distingue por su clima tropical cálido y sus atractivos turísticos, situados principalmente en la costa sur y en el territorio montañoso de la Sierra Maestra, como: playa Marea del Portillo y los cayos cercanos, ríos, saltos de agua, cuevas de valor científico y fondos submarinos. Viajar a Granma es una experiencia fascinante al alcance de los viajeros del mundo que desean descubrir gran parte de la historia de Cuba. Su enorme patrimonio histórico y cultural, junto con una oferta turística que se enriquece con los servicios de agencias de viajes, hoteles, pequeños alojamientos y restaurantes de cocina tradicional cubana e internacional.

En sus límites se encierran muchas de las cimas más altas del territorio cubano, junto a la inconmensurable vastedad de la llanura del Cauto, una de las más extensas y uniformes del  país. La elevación máxima de Granma es el pico La Bayamesa a 1.730 msnm.

De la Sierra vierten todos los ríos más importantes de la región. Entre ellos, en primer lugar, el Cauto, el más largo de los ríos cubanos, mientras que el contraste físico que caracteriza a la provincia se aplica igualmente a sus costas y mares: las orillas bajas y cenagosas, pobladas de manglares y pantanos, las aguas poco profundas y las cayerías del Guacanayabo a la árida magnificencia de las terrazas del Sur, donde se localiza el punto más meridional de la isla de Cuba, la Punta del Inglés.

EL PARQUE NACIONAL DESEMBARCO DEL GRANMA: PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

Es el primer sitio natural de Cuba declarado patrimonio mundial e inscrito en diciembre de 1999 durante la XXIII Reunión del comité de patrimonio mundial de la UNESCO. Con una extensión superficial de 25.764 ha, fue aprobado como parque nacional en 1986, siendo la primera área protegida con esta categoría que funciona como tal en Cuba.

Situado en el occidente del macizo montañoso de la Sierra Maestra, constituye, de conjunto con el sistema de Maisí, también en el oriente del país, el mayor y más conservado exponente mundial de los sistemas de terrazas marinas (emergidas y sumergidas) sobre rocas calcáreas.

El Parque debe su nombre porque hacia el oeste, se ubica Playas las Coloradas, donde se produjo el desembarco del yate Granma el 2 de diciembre de 1956, para dar inicio a uno de los episodios más significativo de la historia cubana que culminaría con el triunfo de la Revolución Cubana el primero de enero de 1959.

Fue propuesta como sitio del patrimonio mundial porque también constituye uno de los lugares más notables del archipiélago cubano, por ser escenario de relevantes acontecimientos de la historia y la cultura cubana. Entre los valores naturales del sitio se destaca el hecho de ser el segundo y más conservado exponente mundial del sistema de terrazas marinas que llegan a alcanzar una altura de 360msnm y hasta 20 niveles emergidos, alguno de ellos con 100m de desnivel. El Parque comprende las terrazas y los farallones espectaculares del Cabo Cruz, así como algunos de los acantilados costeros más impresionantes e intactos del Atlántico Occidental.

Es significativo el gran desarrollo de sistemas de relieves (cavernas, cuevas, cañones fluviales) presentes en la zona de terrazas marinas. Entre estos son de interés los farallones de las terrazas, las que poseen altos valores escénicos, con importantes refugios para la flora y la fauna autóctona, y porque en uno de estos niveles se encuentra el Hoyo de Marlotte una impresionante furnia de 77 m de profundidad y 55 m de diámetro.

La parte sumergida de estos sistemas de terrazas se destacan por su diversidad y grado de conservación. La gran profundidad del mar provoca la existencia de corrientes de aguas muy limpias que facilitan el desarrollo de la vida submarina y hace de estos sitios lugares privilegiados para el buceo contemplativo.

Entre los valores histórico-culturales del parque se destacan amplias evidencias de poblamiento aborigen por grupos agro alfareros, que se manifiestan en distintos sitios arqueológicos como el Guafe, con cuevas ceremoniales y funerarias y un extenso sitio habitacional en los cuales existen siete ídolos, entre los que se observa el ídolo del agua, representación de la deidad antillana Atabeira.

En la zona más al sur, en el Cabo Cruz, se encuentra el Faro Vargas, que data del año 1871 y todavía se mantiene activo y bien conservado.

El parque oferta diferentes rutas de senderismo que varían en longitud y dificultad. Cada una ofrece una experiencia única, y todas prometen vistas panorámicas asombrosas y la posibilidad de observar de cerca la fauna y flora del parque. Entre estas, la ruta al Pico La Bayamesa te lleva hasta la cima ofreciéndote una vista espectacular de toda la región. Desde cascadas ocultas hasta antiguos árboles, los senderos del Parque Nacional Pico La Bayamesa están llenos de maravillas naturales.

El área sumergida es de gran importancia, debido al desarrollo, conservación y diversidad que presentan los Arrecifes Coralinos, destacándose los arrecifes frontales profundos de los escarpes submarinos del talud insular y las crestas coralinas, además de la presencia de abundantes poblaciones de peces de plataforma, pelágicos, y de Cobo (Strombus gigas) en la cresta arrecifal de Cabo Cruz.

En el Parque se pueden disfrutar de senderos y amplios recorridos donde se muestra el relieve de terrazas marinas emergidas y sumergidas sobre rocas calcáreas terrestres y marinas pertenecientes a los municipios de Pilón y Niquero, donde son protegidas unas 600 especies de plantas, 106 de aves y 44 de reptiles. A esos valores se añade Cabo Cruz, accidente geográfico caracterizado por un polícromo paisaje donde radica un asentamiento pesquero. Fue centro de numerosas leyendas de piratas caribeños y contó con la presencia de Cristóbal Colón en su segundo viaje.

El Sendero Natural Arqueológico El Guafe es una reserva arqueológica que se prolonga 2 km con las cuevas utilizadas para ceremonias religiosas y una de las primeras comunidades agroalfareras. La cantidad de historia que se puede descubrir resulta muy prometedora al excavar en el corazón de un área arqueológica perfectamente visitable, un logro de los arqueólogos para poner al servicio de los turistas y visitantes un trocito de la historia de Cuba.

En Marea del Portillo, ubicado en la zona costera del territorio y a la Villa de Santo Domingo, en la serranía granmense del municipio Bartolomé Masó, se revela la voluntad de un rico y diverso territorio, en que la importancia de este “Turnat2024” es fijar su vocación definitiva por un turismo sustentable y accesible de naturaleza e historia.

José Luis Perelló Cabrera
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Investigador. Cátedra de Estudios del Caribe «Norman Girvan»

Universidad de La Habana