Canadá, principal emisor de turismo para Cuba

Es conocido que el turismo canadiense ha constituido durante décadas, y a partir de los años 80 del siglo XX, el principal emisor de visitantes internacionales hacia Cuba. En 1985, cuando la Isla recibió 243.026 turistas internacionales, 40.727 procedían de Canadá. Desde el año 1994, fecha en que se creó el Ministerio de Turismo de Cuba (Mintur) hasta el pasado año 2021 se han reportado 18.348.048 arribos de canadienses. Al cierre del mes de agosto de 2022, cuando el acumulado de visitantes internacionales al país alcanzó los 971.455 visitantes, los turistas canadienses con el 30,7% de participación ocuparon la primera posición con 298.410 arribos.

A los turistas canadienses, les gusta Cuba, porque a diferencia con algunos destinos caribeños, se sientes más seguros, disfrutando de magníficas playas, alojados en hoteles gestionados por compañías canadienses o participando en una rica vida cultural. Pero especialmente, porque los cubanos se le presentan como gente singular y hospitalaria.

Por otra parte, los cubanos identifican al turismo canadiense como sano, que no busca vicios prohibidos. La imagen de estos turistas es la de ciudadanos serios, amigables, respetuosos y apacibles con los que es posible convivir y hasta hospedarlos en los hogares cubanos sin precauciones especiales.

Para los cubanos, Canadá es algo más que esa nación que comparte una larga frontera con un solo país: Estados Unidos.

Es territorio de aborígenes cercanos al círculo polar, con descendientes de colonos británicos y franceses prerrevolucionarios, junto a muchos latinoamericanos y caribeños francófonos y anglófonos emigrados; asiáticos, chinos y vietnamitas.

Los orígenes de las relaciones de Canadá y Cuba

Los historiadores refieren que con fecha tan temprana como 1601, Samuel de Champlain, fundador de la Nueva Francia, viajó a Cuba y pasó cuatro meses recorriendo la isla y escribiendo informes sobre la colonia. En 1706, Pierre Le Moyne visitó La Habana buscando apoyo de las autoridades españolas en el ataque a los asentamientos ingleses a lo largo de la costa suroeste de Norteamérica. Le Moyne murió y fue enterrado en La Habana.

Es de recordar que en los primeros días de noviembre del 1890, la Compañía Eléctrica de Puerto Príncipe comenzó a generar electricidad con dos generadores eléctricos de 35 Kw. cada uno. En 1895 se instalaron otros equipos y su capacidad se duplicó. En 1906, fue adquirida por la Empresa canadiense “Camagüey Tramway Company Ltd.”, quien inauguró los tranvías el 1ro. de abril de 1908. Este propio año, la compañía canadiense fabricó un nuevo edificio para la planta eléctrica al lado del río Hatibonico. Pocos años después, en 1899 un grupo de inversionistas canadienses y cubanos fundaron la empresa “Havana Electric Railway”, que rápidamente construyó una planta eléctrica en La Habana y tendió una primera línea de tranvías eléctricos que circuló a partir del 22 de marzo de 1901 entre el Carmelo, del Vedado y la plaza San Juan de Dios, en la actual Habana Vieja.

Los cubanos saben también que el canadiense Pierre d’Iberville, almirante cuya estatua se perpetúa en La Habana, murió en Cuba intentando una alianza contra Inglaterra. Y que el retrato de William Ryan, oriundo de Toronto, aparece en la galería dedicada a los generales del Ejercito Libertador, en el Museo de La Habana.

En enero de 1899, el Royal Bank of Canadá ya había abierto una sucursal en La Habana en un modesto edificio alquilado, pero en 1901 decidieron construir su propia sede, para lo que adquirieron, en 1902, un solar que ocupaba una antigua droguería en Obrapía nº 257, la que fue necesario demoler. El Banco funcionó en este local hasta que el incremento de sus operaciones, en 1917, los llevó a construir otro nuevo edificio en la calle Aguiar. En este mismo edificio abrió sus puertas el primer restaurant canadiense en La Habana.

En el año 1967, se inauguró en San José de las Lajas, en 16 hectáreas situadas al borde de la Carretera Central, el centro de Extracción de Semen bovino “Rosafe Signet”. A este Centro se le dio el nombre del toro semental de la raza Holstein, suministrado por Canadá, donde había sido Campeón Nacional dos años consecutivos, y al que se considera Padre de la Ganadería Nacional.

En la parte occidental de La Habana, se construyó el área de exposiciones Pabexpo, inaugurado el 23 de abril de 1987 y que forma parte del complejo Palco, conjuntamente con el Palacio de las Convenciones. El proyecto, seleccionado entre los enviados por diferentes países, fue el de Canadá, y se trata de elementos totalmente industrializados, que fueron entregados a Cuba en 60 contenedores y otros envíos a los tres meses de firmado el contrato.

El desarrollo acelerado del turismo internacional a partir de finales de la década de los años ochenta, trajo aparejado el incremento de la infraestructura para asimilar un tráfico aéreo, para el que no estaba diseñada la antigua terminal del Aeropuerto Internacional José Martí existente en la capital, que por otra parte acusaba un retraso tecnológico apreciable. Los diseños y la construcción de la nueva edificación de la Terminal III y las obras inducidas, se realizaron en tres años mediante el sistema “Fast Track”, tecnología proveniente de Canadá en la ingeniería de detalles de las diferentes especialidades. El costo total de la inversión fue de 93 millones de dólares. La edificación se comenzó en enero de 1996 y fue inaugurada en abril de 1998 por el Primer Ministro de Canadá.

Con el objetivo de diversificar las opciones a los turistas que visitan el balneario de Varadero, se decidió ampliar el campo de golf de la antigua zona de Dupont, a 18 hoyos y se contrató para ello los servicios de R. Trent Jones, del Grupo Canadiense “Golf Design Service”. El campo terminado en 1998 requirió: rellenar y construir lagos, hacer islas entre ellos, modelar depresiones, curvas, figuras, hacer viales de acceso interno, túneles, puentes, escoger piedras por especialistas y diseñadores, todo ello para lograr que el campo esté certificado como un GDS (Golf Design Service).

Hay mucho que considerar en las relaciones de Cuba y Canada, en que la emisión turística seguirá la senda del crecimiento.

José Luis Perelló Cabrera
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Investigador. Cátedra de Estudios del Caribe «Norman Girvan»

Universidad de La Habana