La República Dominicana se posicionó en 2024 como el principal destino turístico del Caribe Insular, al recibir 11.192.047 visitantes internacionales. Esto representó un crecimiento del 9 % respecto al 2023 y del 48 % si se compara con el 2019, según cifras oficiales del Ministerio de Turismo. Para el 2025, el destino caribeño se prepara para recibir 12 millones de visitantes internacionales.
En 2024 del total de visitantes, 8.535.742 turistas ingresaron al país vía aérea, para un incremento del 6 % respecto al 2023. Mientras que el turismo de cruceros cerró el año con 2.656.305 cruceristas que atracaron a los puertos Amber Cove, Taino Bay y Cabo Rojo, para un crecimiento de 18 % respecto al año 2023.
Según el Banco Central (BCRD), los turistas alojados gastaron una media de 166.76 dólares durante su estadía promedio de 8,06 noches; y una ocupación del 72.2 % de las habitaciones hoteleras disponibles a nivel nacional.
Los principales mercados emisores se concentran en Estados Unidos (33%), Canadá (17%), Colombia (5%), Argentina (4%) y Puerto Rico (3%). Otros emisores de Latinoamérica muestran un crecimiento en las visitas; mientras que los emisores desde Europa representaron solo el 12% de participación, lo que demuestra que esta región emisora continúa sin recuperar sus viajes hacia el Caribe.
Canadá sigue posicionado como el segundo mercado emisor de turistas para la República Dominicana, con más de un millón de visitantes en 2024. Se prevé que esta temporada de invierno sea particularmente favorable, considerando que el principal competidor en el mercado canadiense, Cuba, ha experimentado una notable caída en su turismo, debido a la profunda crisis económica y de inversiones por la que atraviesa, agravado por las sanciones del gobierno estadounidense y el azote de huracanes y otros fenómenos naturales.
El 2024 también reafirmó a República Dominicana como el principal destino de inversión en el Caribe y Centroamérica, en el que se consolida la creciente presencia de principales marcas hoteleras estadounidenses con proyección global. Marriott y Hyatt lideran esta tendencia, seguidas por Hilton, IHG y Wyndham, mientras se anuncian próximas incorporaciones de St. Regis, Four Seasons, Rosewood y Ritz-Carlton.
En este sentido, el 2024 marcó un año de transformaciones en la industria, especialmente en el posicionamiento de las franquicias hoteleras norteamericanas en el país. Sobre esta tendencia, los inversionistas españoles con propiedades hoteleras en la República Dominicana no solo apostaban por las marcas norteamericanas para comercializar sus hoteles, desligando la propiedad del mercadeo, sino que en muchos casos también delegaban la operación. Este cambio contrasta con la integración vertical que caracterizaba al sector en décadas pasadas.
La razón detrás de esta transformación, que se ha consolidado en los últimos 10 años, radica en el cambio del modelo de viajes y en el predominio de Estados Unidos y Canadá como mercados emisores, donde las marcas norteamericanas tienen una presencia y éxito notablemente superiores a las españolas.
Por otra parte, el Banco Popular Dominicano (BPD) anunció, más de quince proyectos turísticos en evaluación para los próximos dos años, lo que supondría una inversión superior a los 1.600 millones de dólares. Estos nuevos proyectos prevén la creación de más de 7,000 habitaciones y la generación de 6, 000 empleos directos y 26,000 indirectos. Se sumarían así a los 11 que ya financió el BPD durante el 2024, cuando la inversión superó los 400 millones. El respaldo permitió la renovación de más de 30,000 habitaciones.
En cuanto a los segmentos a los que han ido destinadas las inversiones, el futuro del turismo en República Dominicana pasa por el crecimiento del turismo inmobiliario o las residencias vacacionales. Esta modalidad ha concentrado 4.527 millones de dólares en inversiones, lo que supone el 42 % del total.
El turismo inmobiliario se mantiene como una de las tendencias más atractivas en el mercado dominicano, al impulsar inversiones que combinan lujo, sostenibilidad y experiencias personalizadas. Este modelo no sólo redefine la manera en que se perciben las segundas residencias, sino que además responde a una creciente demanda de espacios que integren servicios hoteleros de alta calidad y una administración eficiente, lo que libera a los propietarios de las gestiones tradicionales.
Según señalan las autoridades dominicanas, los proyectos en esta categoría no solo se destacan por su diseño arquitectónico y ubicación estratégica, sino también por su capacidad para ofrecer experiencias integrales que incluyen contacto con la naturaleza, actividades recreativas exclusivas y un compromiso genuino con la conservación de la naturaleza y el medioambiente.
Destinos emergentes como Jarabacoa y Montecristi están capitalizando su riqueza natural para posicionarse como polos clave de este nuevo enfoque. La combinación de un clima agradable, paisajes excepcionales y la incorporación de estándares sostenibles en el diseño y operación de los proyectos inmobiliarios está transformando estas localidades en zonas de alto valor agregado.
En este aspecto, Jarabacoa ha tenido un gran despegue en desarrollo inmobiliario; cuenta con más de 7,000 residencias de veraneo, lo que indica que ha alcanzado un nivel de desarrollo importante, con una oferta complementaria muy diversa y una oferta gastronómica bien valorada a nivel del país.
Recientemente el Grupo Oasis anunció una inversión para la construcción de un hotel de 500 habitaciones en primera línea de playa dentro del proyecto Maralda, en Miches. El hotel será operado por una cadena hotelera estadounidense para impulsar el desarrollo turístico de este nuevo polo turístico.
Maralda, está concebido como un desarrollo turístico integral que abarca más de 8 millones de metros cuadrados en el corazón de playa Esmeralda; que combina lujo, innovación y sostenibilidad, con una oferta que integrará infraestructura de clase mundial, residencias exclusivas, áreas comerciales, espacios culturales, proyectos hoteleros de alto nivel y servicios turísticos.
También se reconoce el año 2024 como el mejor año en la historia de la aviación dominicana que cerró con más de 5,000 vuelos comerciales, reflejando la conectividad creciente del país. De los 3 millones de turistas (extranjeros y dominicanos no residentes) provenientes de Estados Unidos, más de 1,3 millones arribaron desde Nueva York.
Las cifras reflejan un año de crecimiento para la aerolínea Arajet con más del 81 % de los pasajeros registrados entre aerolíneas locales, posicionándose como la principal línea aérea de la República Dominicana. La compañía transportó un total de 934,293 pasajeros, cifra que supera el millón si se incluyen los viajeros en conexión. SkyHigh Dominicana se ubicó en el segundo lugar con 158,986 pasajeros, representando el 14 %, mientras que Air Century completó el trío con 52,286 pasajeros, equivalente a casi el 5% del total, en que sobresalió su ruta a La Habana con 19,029 pasajeros.
Entre las inversiones en el sector aeroportuario se anuncia el inicio de la construcción del Aeropuerto Internacional de Oviedo, en Pedernales; que incluye una pista de 2,400 metros de largo, una terminal de pasajeros de dos niveles, torre de control, restaurantes y oficinas; así como instalaciones de carga, un helipuerto, una central eléctrica y una planta de tratamiento de agua. Este moderno complejo busca dinamizar la conectividad y el turismo en la región.
Finalmente, estas tendencias obligan a pensar en el futuro, en que uno de los mayores retos es la formación de personal altamente capacitado, tanto ejecutivo como operativo, para atender las crecientes demandas del turismo de lujo. Este mercado debe esperar que la experiencia ofrecida en la República Dominicana esté a la altura de las exigencias de lo que estas marcas garantizan en otros destinos, ya sean urbanos o de playa.
José Luis Perelló Cabrera
Investigador. Cátedra de Estudios del Caribe «Norman Girvan»
Universidad de La Habana