El “Parque Nacional Jasper” Patrimonio de la Humanidad, un destino de naturaleza en Canadá

El Parque Nacional Jasper reconocido como uno de los numerosos Patrimonios de la Humanidad por la UNESCO en Canadá, es un atractivo para miles de turistas de todo el mundo que cada año visitan las maravillas de este territorio. En este lugar los visitantes se sumergen en una aventura de mágicas caminatas sobre hielo y escaladas emocionantes.

Situado en la ciudad de Alberta, en un extremo de la Carretera de los Glaciares y formando parte del conjunto natural denominado Parque de las Montañas Rocosas Canadienses;  es un destino encantador que se destaca por la increíble variedad de paisajes que ofrece, que abarcan desde lagos y cascadas hasta glaciares y montañas. Los visitantes también pueden encontrar una rica fauna donde apreciar osos, alces, renos, caribúes, hasta llegar a los temibles lobos y los linces, característicos de la zona.

Entre los atractivos que ofrece este Parque se encuentra el cañón Maligne, que está tallado por espectaculares cascadas congeladas en invierno, ofreciendo mágicas caminatas sobre hielo y escaladas emocionantes, además de aguas de rápido caudal.

Cada uno de estos detalles, sin duda alguna, convierten al Maligne Canyon, en español cañón inteligente o astuto, en una verdadera maravilla para visitar en verano. El acceso a este atractivo turístico es fácil y la ruta no es tan extensa.

Durante el recorrido se puede apreciar cómo el río Maligne se va abriendo paso desde el lago del mismo nombre hasta el Lago Medicine y, a medida que se avanza por el sendero, además de encontrarse con una sucesión de puentes desde donde se puede ver el fluir del agua, también se va sintiendo aún más el ambiente de la naturaleza y su entorno tranquilo.

Entre diciembre y marzo, las cascadas congeladas bordean la ruta ubicada a casi veinte metros debajo del borde del cañón, lo que atrae a alpinistas, quienes visitan este lugar con el ánimo de escalar cascadas congeladas.

También se pueden realizar excursiones para conocer el lago Beauvert;  el monte Robson,  el pico más alto de las montañas Rocosas con 3.954 m de altitud; el monte Edith Cavell, el teleférico del monte Whistler, el lago Pirámide, y el valle Maligne, con excepcionales vistas al atardecer.

En este parque se encuentra el glaciar Athabasca, muy visitado y cercano al Parque Nacional Banff, el primer santuario oficial de la vida salvaje en Canadá. El monte Athabasca es una montaña localizada en el Parque Nacional Jasper y en los bordes del PN Banff, Athabasca es un nombre muy ligado a toda esta zona, una palabra de origen “Cree” uno de los dialectos originarios americanos pertenecientes a las lenguas algonquinas.

Los viajeros comunes también se sienten atraídos por visitar este lugar para sumergirse en una experiencia única e inolvidable, pues además de hacer un recorrido sobre hielo, tienen la oportunidad de caminar a lo largo del lecho del cañón, visitando cuevas de hielo ocultas y descubriendo datos interesantes sobre la topografía kárstica.

Para explorarlo, varias agencias de viajes ofrecen caminatas nocturnas que se centran más en la imagen del cielo que se puede observar sobre el cañón y que forman parte de la segunda reserva de cielo oscuro más grande del mundo.

José Luis Perelló Cabrera
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Investigador. Cátedra de Estudios del Caribe «Norman Girvan»

Universidad de La Habana