Ante la intensificación de la preocupación por la seguridad global, el Departamento de Estado de EE. UU. ha emitido una nueva ronda de alertas de viaje que afectan a varios países.
Estas alertas actualizadas, generadas por el aumento de las amenazas de terrorismo, delitos violentos, inestabilidad política y acceso consular limitado, reflejan la creciente inestabilidad en destinos internacionales clave, lo que genera serias preocupaciones para los viajeros y señala posibles perturbaciones para el sector turístico mundial.
A medida que los viajes internacionales continúan recuperándose tras la pandemia, el Departamento de Estado de EE. UU. ha vuelto a emitir una serie de alertas de viaje actualizadas, recomendando a Colombia, junto con Trinidad y Tobago, Bahamas y Honduras, una mayor precaución debido a la creciente preocupación por la seguridad. Estas advertencias actualizadas tienen implicaciones significativas para los viajeros globales, los operadores turísticos y el sector turístico en general.
Colombia: Nuevas amenazas al turismo de cruceros y la estabilidad civil.
El Departamento de Estado de EE. UU. ha vuelto a emitir una alerta de Nivel 3 para Colombia, instando a los viajeros a reconsiderar sus viajes debido a la delincuencia, el terrorismo, los disturbios civiles y los secuestros. Los puertos de cruceros más populares, como Cartagena, que figuran regularmente en los itinerarios del Canal de Panamá, se ven particularmente afectados. La alerta destaca delitos violentos como asesinatos, robos y extorsiones, con actividades delictivas organizadas y grupos terroristas que representan una amenaza en espacios públicos como centros comerciales, restaurantes y estaciones de transporte.
Zonas como Arauca, partes del Cauca y Norte de Santander han sido marcadas con el Nivel 4 de “Prohibido viajar” debido a la violencia desenfrenada. La región fronteriza entre Colombia y Venezuela también sigue siendo extremadamente peligrosa, con riesgos de conflicto armado, secuestros y posibles detenciones injustificadas. El personal del gobierno estadounidense tiene prohibido viajar a estas zonas de alto riesgo, usar motocicletas o acceder al transporte público no concertado debido a amenazas a la seguridad.
Trinidad y Tobago: Aumento de la delincuencia y estado de emergencia a nivel nacional.
Trinidad y Tobago ha experimentado un aumento de la delincuencia violenta, lo que ha provocado un Estado de Emergencia (SE) a nivel nacional que continúa vigente. Si bien las zonas turísticas no están directamente bajo toque de queda, la violencia, especialmente en algunas zonas de Puerto España, ha llevado al gobierno estadounidense a restringir los viajes de su personal a barrios como Laventille y Beetham.
La violencia de pandillas, los asesinatos, los secuestros y las agresiones sexuales se citan como amenazas constantes. Extranjeros, incluidos residentes legales permanentes de Estados Unidos, han sido secuestrados recientemente, lo que preocupa a los visitantes internacionales. El Estado de Emergencia (SOE) autoriza a la policía local a arrestar a sospechosos sin fianza y realizar registros sin orden judicial, lo que puede generar inquietud entre los turistas que desconocen las normas legales locales.
Honduras: focos de delincuencia y emergencias sanitarias.
El aviso para Honduras incluye una alerta de Nivel 4 de “No viajar” para el departamento de Gracias a Dios, debido al crimen organizado, la trata de personas y los secuestros. La violencia de pandillas continúa asolando el país, con frecuentes reportes de homicidios, asaltos y robos a mano armada.
A las preocupaciones de seguridad se suma una emergencia de salud pública relacionada con el dengue, declarada en junio de 2024. El estado de excepción impuesto por el gobierno, que suspende los derechos constitucionales en más de 200 municipios, también plantea riesgos para los viajeros que no están familiarizados con los marcos legales.
Los operadores turísticos, las líneas de cruceros y las aerolíneas deben adaptarse a un entorno de riesgo dinámico mejorando los protocolos de seguridad y ofreciendo itinerarios flexibles.
Para los viajeros, las alertas sirven como un recordatorio aleccionador para planificar con antelación, mantenerse informados y considerar un seguro de viaje con cobertura de evacuación. Si bien el turismo sigue activo en muchas de estas regiones, la precaución y la preparación son esenciales.
En el sector de la aviación, United Airlines está recortando vuelos en EE. UU. y retirando 21 aviones antes de lo previsto en respuesta a la caída de la demanda interna, la reducción de los viajes gubernamentales y la creciente brecha de ingresos durante las horas valle. Al mismo tiempo, el sólido desempeño internacional, especialmente en las rutas de Asia-Pacífico, ha emergido como un punto positivo, lo que permite a la aerolínea enfocarse en mercados globales más rentables mientras se prepara para posibles impactos de la recesión en 2025.
United también está reduciendo los vuelos menos rentables , como los vuelos nocturnos, y las rutas que dependen en gran medida de los viajes gubernamentales . Según el director ejecutivo Scott Kirby, los viajes relacionados con el gobierno han disminuido aproximadamente un 50% , lo que ha provocado la reevaluación de rutas. Los vuelos que operan fuera de las horas punta (antes de las 7:00 a. m. y después de las 8:00 p. m.) son especialmente vulnerables. Estos vuelos, denominados “fuera de hora punta”, han experimentado una creciente brecha de ingresos, lo que ha llevado a la aerolínea a recortar más vuelos y a reducir la utilización de la flota de aviones de fuselaje estrecho en un 2% .
José Luis Perelló Cabrera
Investigador. Cátedra de Estudios del Caribe «Norman Girvan»
Universidad de La Habana
