Pablo Policzer, politólogo y profesor asociado de Ciencia Política de la Universidad de Calgary, destacó en entrevista a CorreoTV el proceso que se sigue en Chile, su país natal, para la conformación de una nueva Constitución, con el fin de sustituir a la carta magna vigente que data de 1980, de la era del dictador Augusto Pinochet.
Policzer, exdirector del Centro de Estudios Latinoamericanos y autor, entre otras obras, del libro Los Modelos del Horror, tiene un doctorado en Ciencias Políticas en el Massachussetts Institute of Technology, de Estados Unidos, y está muy bien informado sobre los procesos políticos que tienen lugar en Chile.
El académico explicó que ahora su país acaba de elegir, mediante un criterio de paridad de género, a 155 miembros de la convención Constituyente, quienes van a redactar la nueva ley de leyes que regirá los destinos del país.
“La Constitución que tiene Chile es el fundamento del legado de la dictadura de Pinochet y ese texto fue impuesto en 1980 a través de un plebiscito bajo el gobierno dictatorial, y siempre ha causado mucho malestar en la población y en el ambiente político del país”, señaló.
“Todo esto es fruto de un proceso anterior, como el movimiento que tuvo lugar en 2006, cuando surge la llamada Revolución Pingüina, una serie de protestas masivas lideradas por los estudiantes secundarios, quienes querían dejar atrás el sistema de educación privada, un legado pinochetista”, agregó Policzer.
“Pero esa Revolución se transformó en 2011 en un año de nuevas protestas masivas, y en 2019 hubo un estallido social, a partir de un pequeño aumento de la tarifa del metro de Santiago de Chile, pero realmente esa fue la gota que colmó el vaso”, añadió.
Según el académico chileno, a partir de ahí se manifestó una crisis profunda, se sumó buena parte de la sociedad chilena, y la clase política propuso un proceso constitucional, que tuvo un punto importante en el plebiscito de 2020 cuando se convocó al plebiscito, en el cual el 80 por ciento de los electores se manifestaron a favor de revisar la Constitución.
“Es por eso que los 155 constituyentes, entre los cuales por primera vez hay representantes indígenas, ahora tienen la misión de escribir la nueva Constitución de Chile, y para eso tendrán un plazo de entre 9 y 12 meses, para entonces presentar un proyecto constitucional que se someterá a un plebiscito nacional”, señaló.
De acuerdo con Policzer, en medio de este proceso tendrán lugar las elecciones presidenciales en noviembre, y el mandatario que resulte electo, sea hombre o mujer, gobernará durante cuatro años, pero durante su primer año se enfrentará a la conformación del nuevo texto constitucional.
Sobre el nivel de autonomía que tendrán los 155 constituyentes, el profesor explicó que ellos tendrán una fórmula “de hoja en blanco”, porque no van a hacer una reforma constitucional, sino que será un borrón y cuenta nueva.
Según Policzer, cualquier elemento que termine formando parte de la nueva Constitución tiene que ser aprobado por dos tercios de los constituyentes, mediante el llamado plebiscito de salida en 2022.
Finalmente, Policzer habló de una investigación que realiza actualmente y que está muy vinculada a su historia familiar.
“Mi familia llegó a Canadá después del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 contra Salvador Allende, me crié en la comunidad de chilenos exiliados, los partidos políticos fueron fuertes tradicionalmente y por eso mi historia es acerca de esas agrupaciones políticas aquí en Canadá”, aseveró.
“Es una historia importante, no solo para los chilenos emigrados sino también para la historia canadiense”, concluyó.
(*) Nota realizada a partir de la entrevista de Isabel Inclán para CorreoTV. Vea la entrevista en el canal de YouTube de Correo Canadiense.