Argentina. Camino al balotaje tras remontada de Massa

   Sergio Massa consiguió ser el candidato más votado en las elecciones generales de Argentina, y aunque es una buena noticia para quien quedó en segundo puesto en las primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) de agosto último, el resultado no fue suficiente para evitar otro enfrentamiento con Javier Milei en la lucha por llegar a la presidencia del país.

   El candidato del gobernante frente peronista Unión por la Patria (UP), actual ministro de Economía del Gobierno de Alberto Fernández, consiguió un 36,7 por ciento de los votos emitidos en los comicios del 22 de octubre, lo cual le representó una ventaja de seis puntos sobre el economista ultraliberal, abanderado de la organización La Libertad Avanza (LLA).

   Tal desenlace representó un intercambio de posiciones, pues en las PASO fue Milei el aspirante presidencial que alcanzó más respaldo, con un 30 por ciento de los sufragios, frente a un 21,4 a favor de Massa, y desde entonces la mayoría de las encuestas se inclinaban hacia el primero, una figura polémica que ha sacudido el espacio público argentino con su discurso antisistema.

De ese modo, resultó una sorpresa que el peronismo lograra semejante remontada. Esa fuerza política ocupó el tercer puesto en las primarias, detrás de LLA y de la coalición opositora de derecha Juntos por el Cambio (JxC), cuya candidata, Patricia Bullrich, quedó fuera de la lucha por la presidencia en los comicios generales al acumular un 23,8 por ciento del respaldo.

zzzznacp2 NOTICIAS ARGENTINAS CORDOBA, AGOSTO 11: Ciudadanos votoan en una escuela del barrio de Cerro de las Rosas. Foto NA: agencia Cordoba zzzz

REMONTADA EN PRIMERA VUELTA

Un análisis realizado por el diario argentino La Nación arrojó que el liderazgo de Massa estuvo cimentado en el conurbano bonaerense y en el norte del país, donde la UP recuperó votos que había acaparado LLA en agosto; además de que la coalición oficialista también tuvo un buen desempeño en la Patagonia y logró imponerse en total en 13 provincias, en tanto la organización de Milei ganó en 10 y JxC solo pudo encabezar un distrito.

   En la provincia de Buenos Aires, Massa superó un 43 por ciento de los votos y apuntaló su victoria a nivel nacional, dado que respecto a las primarias aumentó su caudal electoral más de 10 puntos porcentuales en el distrito que aglutina un 40 por ciento del padrón del país. Allí, Milei mejoró solo un por ciento con respecto a hace dos meses, en tanto Bullrich se hundió al menos seis por ciento y no pudo contrapesar esa caída con los sufragios del interior.

   Para no pocas fuentes, lo asombroso del respaldo obtenido por Massa radica en lo acontecido en las PASO, en que las encuestas le eran desfavorables, y en el hecho de que, como ministro de Economía, está estrechamente vinculado a las decisiones que toma la administración en ese frente.

   La última cita con las urnas ocurrió en un contexto marcado por el impacto de la pandemia de la Covid-19, la deuda contraída por el expresidente Mauricio Macri (2015-2019) con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la peor sequía de la historia reciente y una inflación que llegó en septiembre a un nivel interanual de casi 140 por ciento.

   Diversos expertos consideran que la clave del éxito de Masa, de 51 años de edad y considerado de centroizquierda, radicó en lograr unificar al peronismo, la fuerza creada hace casi ocho décadas por el expresidente Juan Domingo Perón, la cual mantiene una base sólida de votantes y se impuso en 10 de las 13 últimas presidenciales.

   Además, según manifestó el medio español El Periódico, “el ministro dio una muestra más de su audacia política y tomó una serie de medidas que impactan favorablemente en el bolsillo de los argentinos: el reintegro del 21 por ciento de las compras en supermercados, un refuerzo de dinero mensual para siete millones de pensionados, una suma fija para trabajadores del sector privado y mejoras destinadas a 2,7 millones de personas que emplea el mercado informal; un incremento de las ayudas estatales a familias con carencias y un incentivo al turismo interno”.

   De igual modo, la publicación apuntó que Massa “postergó el alza del precio de las tarifas de los servicios públicos y el transporte, eliminó el impuesto a las ganancias y benefició a un millón de personas que perciben salarios altos”, y “obró como si no fuera parte del Gobierno que había ajustado con severidad la economía para cumplir con el FMI, que permitió refinanciar los 45 mil millones de dólares contraídos por la administración de derecha precedente”.

   El economista, asesor político y académico español Alfredo Serrano Mancilla señaló en el diario argentino Página 12 que el candidato de la UP ascendió “con decisiones concretas en materia económica (devolución del IVA, por ejemplo) y explicando con sinceridad la alta responsabilidad que tiene el FMI en todo este entuerto; y, además, pidiendo disculpas por todo lo que no se ha hecho bien”.

   A ello se une lo que varios analistas consideran el factor del miedo hacia Milei y lo que representan sus propuestas ultraderechistas. Según Serrano, una gran parte de la sociedad le dijo “hasta aquí” al hombre de 52 años de edad que se define como libertario, cuando, de acuerdo con los últimos sondeos del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica, la mayoría no comparte sus ideas.

   BBC Mundo sostuvo que la estrategia electoral de Massa apuntó a resaltar el impacto que tendría para muchos argentinos la propuesta del economista anarcocapitalista de reducir el Estado a un mínimo, y eso parece haber calado hondo entre una población que depende fuertemente de la presencia estatal (desde la salud, la educación y el empleo público, hasta los subsidios al transporte y la energía).

   Asimismo, expuso El Periódico, Milei provocó pánico en millones de ciudadanos y la intuición de que todo podría ser mucho peor si gana la ultraderecha, por su afán de pulverizar el Estado, querer adoptar el dólar como moneda común, manifestarse contra el papa Francisco, defender la última dictadura militar del país (1976-1983) y una misoginia que le restó el voto femenino.

   BÚSQUEDA DE ALIANZAS PARA NOVIEMBRE

   Tras lo ocurrido en las urnas, acontece ahora un proceso de concertación de alianzas en busca de alcanzar el respaldo suficiente que les permita a uno u otro aspirante llevarse la victoria en el balotaje del 19 de noviembre, fecha decisiva para definir quién se convertirá en el nuevo jefe de Estado para el mandato que comenzará el 10 de diciembre.

   Los argentinos deberán escoger entre el proyecto representado por Milei, una figura que insiste en cuestionar el sistema, busca privatizar empresas estatales, se opone al aborto y apoya la tenencia de armas; y el de Massa, con los principales ejes de su agenda que incluyen el equilibrio fiscal, el superávit comercial, un tipo de cambio competitivo y un desarrollo social con inclusión, junto a iniciativas para mantener subsidios y luchar contra la inseguridad, el delito y el narcotráfico.

   El titular de Economía deposita sus expectativas rumbo al balotaje en el llamado a la “unidad nacional”, el cual podría sumarle fuerzas como la Unión Cívica Radical (UCR), que es parte de la alianza de JxC y ha mostrado rechazo a Milei.  

   A decir del portal chileno Emol, en el oficialismo hay quienes confían en el diálogo que puede llegar a haber con Gerardo Morales, hombre fuerte de la UCR, de excelente sintonía con Massa y con profundas diferencias con el expresidente Macri, figura clave de JxC que debió observar la derrota de su pupila Bullrich y el ascenso de uno de sus mayores adversarios políticos.

   “Quiero hablarle a esos miles de radicales que comparten con nosotros valores democráticos como la educación pública y la independencia de poderes. Voy a hacer el mayor de los esfuerzos en los próximos 30 días para ganarme su confianza”, expresó el candidato de la UP tras conocerse que estará en segunda vuelta, una expresión clara de que desea esos votos.

   Por otra parte, Milei, después de haber arremetido contra las más variadas fuerzas del espectro político, desde la propia Bullrich, a quien tildó de “montonera” y “asesina tirabombas”, hasta la izquierda, llegó a proponer a la primera que sea su ministra de Seguridad, y a líderes de la segunda tendencia que se sumen a su posible Ministerio de Capital Humano.

   “Es un oportunismo absurdo de alguien que planteó insistentemente durante un año que la izquierda es una mugre. Dijo que era hasta estética y humanamente inferior a los liberales y ahora por la derrota que sufrió en las elecciones generales ha salido desesperadamente a intentar disimular su raigambre facha”, expresó a la agencia Télam el dirigente del Partido Obrero, Gabriel Solano.

   Hasta la próxima consulta en las urnas, de un lado y otro continuarán moviéndose las piezas del ajedrez político que lleve a alguno de ellos a traspasar las puertas de la Casa Rosada. Massa salió de la primera vuelta mejor parado, pero los pronósticos son demasiado reservados como para predecir un ganador.

José Oscar Fuentes
+ posts