Ecuador. Inseguridad reinante y decesos violentos

   Al menos 30 disparos ocurrieron en la noche del pasado 6 de noviembre en el barrio El Porvenir, de la ciudad ecuatoriana de Manta; había apagón y muy poco ruido por la falta de energía eléctrica; 11 personas celebraban un cumpleaños; siete de ellas murieron por el ataque de dos asaltantes a la vivienda donde se encontraban.

   Luego del hecho, los sicarios corrieron hasta un carro que los esperaba cerca del lugar de la tragedia; unos 300 metros después incendiaron el vehículo, contó el comandante de la Policía de la provincia de Manabí, Fabary Montalvo.

   El anterior resumen pertenece a una historia divulgada por el diario El Universo, mientras que varios medios locales de prensa se refieren a un suceso similar en Machala, El Oro, y al asesinato de un niño de nueve años en Babahoyo, Los Ríos. Todos en menos de 10 días.

    Si se juzga por los referidos acontecimientos la inseguridad parece una constante en Ecuador, un país que el año anterior fue catalogado como el más violento de América Latina, con una tasa de homicidios de 47 por cada 100 mil habitantes.

   LAS AUTORIDADES HABLAN

   Hasta el 10 de noviembre último, esta nación registró cinco mil 717 asesinatos en 2024, una cifra que es un 18 por ciento menor al dato de igual periodo de 2023, cuando las muertes violentas reportadas fueron seis mil 973.

   En una reciente rueda de prensa, el viceministro del Interior Lyonel Calderón, agregó que en Quito, la capital, y en Manta los decesos disminuyeron en un 16 y un 25 por ciento, respectivamente.

   Asimismo en el municipio de Durán, Guayas, entre los territorios más peligrosos a nivel nacional y regional, la cantidad de desapariciones físicas cayó un 20 por ciento.

   Calderón, precisó la agencia española de noticias EFE, compartió los guarismos con reporteros mientras presentaba los resultados de los últimos operativos realizados por el Bloque de Seguridad.

   Esa instancia está integrada por la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas y los ministerios de Interior y Defensa, y se encarga de ejecutar la estrategia de combate contra el crimen organizado.

   De acuerdo con el vicetitular, en este mismo intervalo se decomisaron 250 toneladas de drogas, un 32,5 por ciento más con relación a las 188 toneladas que se incautaron en 2023.

    Por su parte, el ministro de Defensa, Giancarlo Loffredo, se refirió a algunos golpes contra la minería ilegal la semana pasada y mencionó de manera específica la destrucción de tres campamentos de ese tipo en la provincia de Orellana.

   Además, subrayó el jefe castrense, hubo afectaciones directas al tráfico de combustible con el decomiso de 63 mil galones (unos 238 mil litros).

   Las acciones del Bloque de Seguridad en 2024 han significado el decomiso de nueve mil 161 y 19 mil 633 armas de fuego y blancas, en ese orden, la captura de 29 mil 981 explosivos y la recuperación de cinco mil 318 vehículos y siete mil 950 motos, precisó el comandante general de la Policía Nacional, Víctor Hugo Zárate.

    Comentó adicionalmente la detención de mil 473 personas que estarían ligadas a las bandas de delincuencia organizada y de otros mil 483 sujetos por delitos de extorsión y secuestro.

   ¿SOLUCIÓN A LA VISTA?

   Más allá de esos números, la población exige nuevas acciones por parte del Ejecutivo del presidente Daniel Noboa, quien desde enero pasado dispuso la declaratoria de conflicto armado interno en aras de frenar la inseguridad.

    Así, la presencia de uniformados en las calles no cesa y resultan seguidos los estados de excepción, pero la violencia se mantiene, como alertan y señalan diversos políticos y expertos en el tema.

    Esas voces también se oponen a la propuesta de una reforma constitucional promovida por el mandatario para la instalación de bases militares extranjeras en el territorio nacional, lo cual, estiman, no resolvería el problema, el mismo que convierte la celebración de un cumpleaños en una desgracia.

José Oscar Fuentes
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