Una interrupción de las operaciones de la aerolínea Air Canada parece muy probable en los próximos días en medio de los desacuerdos entre sus autoridades y el sindicato de pilotos de más de cinco mil 200 miembros sobre demandas de aumento salarial.
Para la entidad con sede en Montreal resultan “inflexibles” los pedidos de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (ALPA), y poco a poco las negociaciones de más de un año de duración se están acercando a un punto muerto.
A juicio de varias fuentes, las dos partes se encuentran en una posición legal de huelga o cierre patronal para el próximo 18 de septiembre, siempre que notifiquen con 72 horas de antelación.
Tal desenlace podría alterar los planes de viaje de numerosas personas durante este septiembre y quizás más allá si se tiene en cuenta que Air Canada alcanza a 47 países y transporta una media de 110 mil pasajeros por día en sus 670 vuelos.
ANUNCIO DE AIR CANADA
La aerolínea y su unidad Air Canada Rouge expusieron a inicios de esta semana en un comunicado que coordinan los últimos detalles de planes de emergencia para suspender la mayor parte de sus actividades.
Subrayaron que los vuelos del conjunto de la red podrían ser progresivamente anulados desde el domingo antes de una paralización total, si el sindicato presenta un anuncio de huelga y si hay un “lock-out”.
Con ese término en inglés se denomina el cierre provisorio de una empresa a partir de la decisión de sus autoridades en respuesta a un conflicto con los trabajadores.
Air Canada considera que aún hay tiempo para llegar a un acuerdo con nuestro grupo de pilotos, siempre que la ALPA modere sus demandas, que exceden con creces el aumento salarial promedio canadiense, afirmó en dicho texto su director general, Michael Rousseau.
EXIGENCIAS DE LOS PILOTOS
El mes pasado, los pilotos votaron casi de manera unánime a favor de detener sus labores, y desde el último 27 de agosto entraron junto a la compañía en un período de reflexión de tres semanas como lo exigen las leyes laborales del país norteño.
Dichos trabajadores canadienses demandan incrementos de remuneración en aras de cerrar la disparidad que existe con respecto a los salarios de sus homólogos estadounidenses.
Reportes de prensa recordaron que esos últimos lograron en 2023 acuerdos laborales sin precedentes, en medio de la escasez de pilotos y una sólida demanda de servicios de transporte aéreo.
Estamos trasladando a los mismos pasajeros en el mismo espacio aéreo y en algunas de las mismas rutas, y esos pilotos (los de Estados Unidos) reciben una compensación considerablemente mayor que la nuestra, manifestó en un comunicado Charlene Hudy, presidenta del Consejo Ejecutivo de ALPA.
A su criterio, “en lugar de atacar a los pilotos profesionales que transportan de manera segura a sus pasajeros día tras día, Air Canada debería dejar de amenazar con interrumpir los viajes aéreos y venir a la mesa de negociaciones con propuestas serias para mantener a la aerolínea insignia canadiense competitiva en el mercado de la aviación mundial”.
Según la corporación de radiotelevisión pública de Canadá, el mencionado sindicato declaró anteriormente que los salarios actuales en la estadounidense Delta Airlines son hasta un 45 por ciento más altos que los pagos por hora en Air Canada.
Comprendemos la frustración de los pilotos de Air Canada, pero también notamos que la situación no es exactamente comparable dadas las barreras existentes de ingreso a la disponibilidad de homólogos en Estados Unidos, escribió Thomas Fitzgerald, analista de la institución financiera TD Cowen, citado por dicho medio.
Entre marzo y septiembre del año pasado, los pilotos de Delta Airlines y sus compatriotas United Airlines y American Airlines consiguieron acuerdos que incluían aumentos salariales a lo largo de cuatro años que iban del 34 al 40 por ciento. A principios de 2024, los pilotos de la línea aérea canadiense West Jet ratificaron un nuevo acuerdo, evitando una huelga, agregó la fuente periodística.
Para Barry Eidlin, profesor de Sociología en la Universidad McGill, el impasse en las negociaciones entre las autoridades de Air Canada y el sindicato de pilotos resulta habitual.
Añadió que quienes negocian contratos sindicales este año lo han hecho en un contexto de alta inflación, el cual “realmente ha devorado los cheques de pago de los trabajadores canadienses”.
“Se está desarrollando un juego de ponerse al día, en el que los trabajadores intentan recuperar el terreno perdido y especialmente en el contexto de los acuerdos de negociación colectiva que se realizaron antes del clima inflacionario”, recalcó.
Eidlin también reconoció que los pilotos son distintos a los obreros de otras industrias, pues interactúan cada día de manera frecuente con colegas de distintos países.
Son miembros del mismo sindicato, hablan con compañeros de trabajo que laboran para diversas aerolíneas, saben cuáles son las disparidades, y ese contexto hace una gran diferencia en cómo las personas refieren cuál debería ser su salario, cuáles deberían ser sus expectativas al respecto, amplió el docente.
Una declaración de la oficina del ministro canadiense de Trabajo, Steven MacKinnon, aseveró que el Gobierno cree firmemente en el proceso de negociación colectiva.
CONSECUENCIAS
Si se implementa el cierre total de operaciones, Air Canada anticipó que el regreso a la normalidad llevará de siete a 10 días.
Además, la compañía comunicó que está en conversaciones con otras aerolíneas para acomodar a sus pasajeros varados en caso de cancelaciones de vuelos.
Por su parte, los servicios de la subsidiaria Air Canada Express no sufrirán alteraciones porque son ofrecidos por empresas tercerizadas, aunque sirven conexiones con la propia entidad afectada.
El diario The Globe and Mail publicó que Air Canada implementó una política de buena voluntad a partir del 27 de agosto que permite a los pasajeros cambiar un vuelo de forma gratuita, según la reserva y las fechas de viaje.
Por ejemplo, explicó, los clientes que tengan previsto viajar entre el 15 y el 23 de septiembre pueden cambiar su vuelo, sin cargo, a otro momento.
Los pasajeros pueden optar por cancelar un vuelo de forma preventiva, si las fechas de viaje se reflejan en la política, pero se puede aplicar una tarifa de cancelación.
Air Canada ha dicho que está haciendo arreglos con otras aerolíneas para asegurar espacio a los clientes en caso de la cancelación de un vuelo. Se notificará si hay otra aerolínea disponible, pero se espera que los asientos sean “muy limitados”.
Todos los clientes cuyos vuelos sean cancelados por Air Canada serán notificados y elegibles para un reembolso completo o créditos, que se pueden obtener en línea en el sitio web o a través de la aplicación móvil de la compañía.
No tendrán derecho a compensación por inconvenientes, alojamiento o comida bajo las reglas federales porque las interrupciones laborales están fuera de su control.
Por otro lado, The Globe and Mail señaló que las interrupciones se extenderán a otros países y afectarán a otras aerolíneas y a sus pasajeros, pues Air Canada es miembro del grupo Star Alliance, en el cual las aerolíneas venden asientos en los aviones de sus integrantes.
Como ejemplo, anotó, los pasajeros que viajan a Colorado, Estados Unidos desde Múnich, Alemania, podrían volar con Air Canada o Lufthansa a Toronto y hacer transbordo a un avión de United Airlines para el tramo final.
Esto significa que una huelga, cierre patronal o cancelación de Air Canada comenzará en Toronto, Vancouver o cualquiera de sus otros centros nacionales y se extenderá a través de la red global.
United Airlines, con sede en Chicago, advirtió a sus clientes que los viajes hacia o desde los nueve principales aeropuertos canadienses podrían verse afectados entre el 15 y el 23 de septiembre.
Jay Shabat, analista de Airline Weekly, comentó que el único aspecto positivo de los disturbios laborales de Air Canada es que se producen después de su temporada alta de verano, cuando tiende a producir una parte descomunal de las ganancias anuales.
Sin embargo, criticó, esa aerolínea seguramente perderá un tráfico internacional valioso a manos de sus rivales en un contexto de incertidumbre relacionado con las operaciones propias.