Los embarazos de niñas y adolescentes disminuyeron durante el primer semestre de 2024 en Guatemala, aunque las cifras preocupan y siguen siendo vergonzosas, según un análisis divulgado ese país centroamericano.
El Observatorio de Salud Reproductiva (OSAR) registró hasta finales de junio pasado 29 mil 48 nacimientos contra los 31 mil 253 de igual período del año anterior.
Añadió que en estos seis meses se reportaron 985 madres entre las edades de 10 a 14 años y 28 mil 63 en el grupo de 15 a 19 años que en la mayoría de los casos pertenecen a los departamentos de Alta Verapaz y Guatemala.
“Nuestro destino es la maternidad; esa es la forma cultural que sigue estando presente en la mentalidad de los padres, madres y de la comunidad”, indicó la diputada por el partido Movimiento Semilla Olga Villalta, citada por el oficial Diario de CentroAmérica.
Ante tal situación, la parlamentaria señaló que los embarazos en niñas y adolescentes se deben a aspectos culturales existentes “en los que las infantes se convierten en mujeres con la finalidad de procrear hijos”.
La también especialista en el tema afirmó que existe un compromiso a nivel de Centroamérica “en el que las recomendaciones dirigidas al Estado guatemalteco son implementar la Educación Integral en Sexualidad en el sistema educativo”.
Además, apuntó, está la carta para prevenir con educación, firmada por los titulares de ese sector y de Salud de la región, en la que se comprometieron, en el ámbito sanitario, a promover Espacios Amigables, que buscan prevenir estos casos.
Siete niñas quedaron embarazadas cada día producto del abuso sexual durante 2023, advirtió la fundación local para prevenir la violencia contra las mujeres llamada Sobrevivientes.
El Osar documentó ese año, por su parte, dos mil 289 menores de entre 10 y 14 años que se convirtieron en madres en el país, aparte de cuatro a los 10 en los departamentos de Alta Verapaz, Huehuetenango, Izabal y Sacatepéquez.