Unos 16 mil kioscos de barrio cerraron en toda Argentina en el último año a causa de la crisis del consumo que sufre el país debido a la política de ajuste económico del gobierno.
La Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) difundió la noticia a partir de datos de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).
El número de comercios registrados formalmente cayó de 112 mil a 96 mil durante los últimos 12 meses, mientras las grandes cadenas comerciales continúan ganando terreno en el rubro, en el marco de una continua crisis del consumo.
Desde la UKRA advirtieron que la tendencia muestra que mientras los pequeños kioscos se ven forzados a cerrar por la falta de ventas crecen los locales pertenecientes a grandes cadenas, según detallaron representantes del sindicato en el marco de un informe publicado por el diario Clarín.
En el mismo sentido, agregaron que muchos kioscos “se caen del sistema” como consecuencia directa de la caída en el consumo y el incremento de los costos fijos, como los servicios públicos y alquileres.
Según señaló, estos pequeños negocios son particularmente vulnerables porque ofrecen productos que, ante un escenario de ajuste, los consumidores tienden a dejar de lado.
UKRA advirtió, además, que las ventas actuales están 40 por ciento por debajo en comparación con las registradas en junio del año pasado.
El rubro más afectado fue el de las bebidas, que concentra el 60 por ciento de la facturación de estos comercios, el cual cayó 17 por ciento.
También registraron fuertes bajas las golosinas (casi 23 por ciento), las galletas (casi 11) y los productos de cosmética y tocador (casi tres).