El presidente del comité de la Cámara de Representantes estadounidense que investiga el ataque del pasado 6 de enero al Capitolio, Bennie Thompson, afirmó que este fue sin dudas premeditado.
El demócrata del estado de Misisipi basó su afirmación en audios que revelan la complicidad con los hechos de Steve Bannon, quien fuera jefe de la Casa Blanca durante la gestión de Donald Trump (2017-2021).
En las grabaciones entre Bannon y otro interlocutor se le escuchó decir: ‘mañana se va a desatar el infierno. Va a ser conmovedor. Va a ser rápido. Y todo lo que puedo decir es que se atengan’.
No hay duda de la premeditación. El comité continúa el escrutinio, pero hasta ahora todo apunta a que el secreto peor guardado en Estados Unidos es que el magnate neoyorkino invitó a sus seguidores a venir a Washington el 6 de enero, reafirmó Thompson.
Bannon fue parte de la conversación y la promoción del 6 de enero. Estaba en la sala de guerra, por eso lo citamos y sentimos que era importante para el comité escucharle, añadió Thompson y rechazó que el exasesor de Trump se negara a testificar.
La semana pasada la Cámara Baja votó a favor de declararlo en desacato por no acudir a la cita con el comité.
El exfuncionario argumentó que está esperando a que el caso se resuelva en los tribunales antes de dar declaraciones.
De acuerdo con la representante Liz Cheney (republicana de Wyoming), el rechazo a la citación podría sugerir que el expresidente estuvo personalmente involucrado en la planificación y ejecución del incidente violento del 6 de enero, en el cual murieron cinco personas.
Trump presentó recientemente una demanda contra la intención de la Cámara…de reunir registros de los Archivos Nacionales de cuando él ocupaba la Casa Blanca, lo que expertos califican como una movida política para ocultar su culpabilidad.
El 6 de enero una turba de seguidores del expresidente asaltó el Capitolio con el objetivo de impedir la ratificación de Joe Biden como vencedor de las elecciones de noviembre del 2020.
Los fanáticos actuaron motivados por los insistentes y falsos reclamos de Trump de que el Partido Demócrata robó las elecciones presidenciales.