La fiscal general de Ecuador, Diana Salazar, anunció que deja el cargo y la reemplazará Wilson Toainga, quien hasta el momento se desempeñaba como segundo al mando de la institución.
Mediante un video publicado en redes sociales, Salazar señaló que cuando asumió el puesto, en abril de 2019, su compromiso fue terminar su periodo y no perpetuarse en el poder.
“La evaluación final la hará la ciudadanía, que contará sobre las estructuras desmanteladas, las sentencias obtenidas y los grandes y pequeños casos que estremecieron al país”, señaló en el mensaje de despedida.
El pasado 8 de abril, cuando concluyó el periodo de seis para el cual fue designada al frente de la Fiscalía y a pocos días de las elecciones presidenciales, la funcionaria indicó que se mantendría en funciones hasta que el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs) nombrara una nueva autoridad. Sin embargo, este martes decidió renunciar.
Su paso por la Fiscalía ha estado lleno de cuestionamientos, polémicas, acusaciones de parcialidad, de montar casos y hasta denuncias de plagio de su tesis de licenciatura.
No obstante, se salvó de un juicio político en su contra promovido desde la oposición.
El nombre de la funcionaria salió al escenario político en noviembre pasado, tras la exposición de chats de Fernando Villavicencio, candidato presidencial asesinado en agosto de 2023.
Esas conversaciones, desechadas por la Fiscalía y confirmadas por varios de los implicados, reflejan cómo Salazar estaría implicada en estrategias para blindar al gobierno del exmandatario Guillermo Lasso (2021-2023).
Además, recientemente, Verónica Sarauz, viuda de Villavicencio, acusó a Salazar de presionarla para acusar al expresidente Rafael Correa (2007–2017) como responsable del crimen de su esposo, algo que el Ministerio Público aseguró ser falso.
