ALEJANDRA ROSALES
Estimados lectores: Por larga data ha estado presente esta controversia; ¿Cuál es la forma correcta de llamar a nuestro idioma? Quizás en esta nota no alcance a dilucidar las dudas, ya que necesitaré escarbar su resto en la historia para zanjar esta disputa que más de algún disgusto ha provocado
entre nuestros hispanohablantes. Cualquiera sea la respuesta, estamos claros que nuestra lengua posee una tremenda reputación ya que es la tercera lengua más hablada del mundo, y como el resto de las lenguas romances, es la continuación moderna del latín hablado desde el siglo III A.C, y que después de la caída del Imperio Romano fue desviándose a otras provincias del antiguo Imperio; también decir que como lengua extranjera, es el segundo idioma más estudiado en el mundo, después del inglés.
No cabe duda alguna que nuestros vocablos poseen una tremenda riqueza histórica y cultural, como así también variantes regionales que se han ido desarrollando e incorporando en nuestro lenguaje.
El poeta chileno Pablo Neruda escribió: ¨Que buen idioma el mío, qué buena lengua heredamos de los conquistadores torvos…¨ No cabe duda que heredamos un idioma con un extenso vocabulario y una gramática llena de asombros, excepciones, pretéritos y más trampas que cualquier sistema judicial.
Los invito a seguir desentrañando y conociendo los misterios de esta fascinante lengua que nos dice que: Un ‘pastel’ es un ‘ponqué’, y un ‘ponqué’ es una ‘torta’ y una ‘torta’ el puñetazo que me dio una española en la boca!
Alejandra Rosales Profesora de Español como Lengua Extranjera ELE ASELE