La noticia del encuentro entre el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, el de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, no ha dejado a muchos inamovibles.
Y es que una nueva Cumbre de Líderes de América del Norte es un anhelo en las tres naciones que necesitan, hoy más que nunca, retornar a concretar estrategias y alianzas productivas para todos.
Previsto para el 18 de noviembre en Washington el encuentro marcará un nuevo punto de partida para la región y significará un momento importante para las administraciones de las tres naciones.
El titular canadiense anunció a través de un comunicado que viajará a la capital estadounidense con el objetivo de reforzar temas de interés para todas las partes como las cadenas de suministros, el crecimiento de la economía y la protección del medio ambiente.
Varios medios de prensa aseguraron también que el Gobierno de México informará más detalles al respecto una vez que el jefe del Ejecutivo regrese a territorio nacional después de su visita a Nueva York.
La última reunión diplomática entre los líderes de los tres países fue precisamente en el año 2016 y es conocida como Tres Amigos por el ambiente cordial que se mantuvo y el surgimiento de varios programas enfocados en el intercambio igualitario.
Entre los otros posibles temas en agenda que adelantan los especialistas para un nuevo encuentro destacan los relativos a inmigración, energía y el comercio, así como la recuperación económica durante la pandemia por Covid-19, todas problemáticas medulares del mundo actual.
Hasta el momento, Joe Biden y AMLO solo han entablado conversaciones virtuales, debido a la contingencia sanitaria; en tanto, el presidente de los Estados Unidos y Justin Trudeau coincidieron en la cumbre del G20, celebrada en Roma, Italia.
Nos queda esperar entonces que los diálogos de la anhelada reunión no se conviertan en cantos de sirena y realmente el poderoso mecanismo de América del Norte comience a funcionar con un mejor y más moderno engranaje.