En el contexto de la COP26, conocida también como la Cumbre que traerá la “última esperanza de salvar al planeta”. Ante la compleja situación global ocasionada por el cambio climático, las naciones se ven obligadas a incluir en sus agendas acciones concretas que ayuden a aliviar esta problemática.
Al respecto el primer ministro, Justin Trudeau, anunció esta semana los ambiciosos y mejorados planes de Canadá para apoyar la eliminación global del carbón térmico y ayudar a los países en desarrollo a hacer la transición hacia alternativas de combustibles limpios lo más rápido posible, reduciendo de esa manera la contaminación en el sector del petróleo y el gas.
En una nota de prensa se aclara que la administración de Trudeau aboga por poner fin a las emisiones de carbono. Por ello se anunció que se está trabajando para poner fin a las exportaciones de carbón térmico a más tardar en 2030.
La prohibición seguiría a las medidas ya tomadas, incluida la aceleración de la eliminación gradual de la electricidad convencional de carbón en nuestro país y realizar inversiones de más de $ 185 millones para apoyar a los trabajadores de esa rama y sus comunidades a través de la transición hacia una energía más limpia.
Con el objetivo de apoyar aún más los esfuerzos de la comunidad global para eliminar gradualmente el uso del carbón, el primer ministro también anunció que dispondrá de hasta $1 billón para el Programa de Inversión de Transición Acelerada del Carbón de los Fondos de Inversión Climática, a través de la contribución financiera internacional para el clima de Canadá.

Esta inversión conducirá también a la implementación exitosa de estrategias a nivel de país y proyectos de puesta en marcha asociados, generará apoyo a nivel local y regional y acelerará el retiro de las minas de carbón y centrales eléctricas existentes, al tiempo que permitirá nuevas actividades económicas.
Además, el primer ministro anunció un financiamineto de 25 millones de dólares para el Programa de Asistencia para la Gestión del Sector Energético, una asociación con el Banco Mundial. Esto ayudará a desarrollar e implementar alternativas energéticas y apoyará a los países de ingresos bajos y medianos en la transición hacia una economía más limpia.
Con estas medidas Canadá se convierte en el primer productor importante de petróleo que se mueve para limitar y reducir la contaminación del sector a cero neto para 2050.
Para ayudar a hacer esto al ritmo y la escala necesarios, el gobierno establecerá objetivos a 5 años y también se asegurará de que el sector haga una contribución significativa al cumplimiento de los objetivos climáticos de Canadá para 2030.